Seguimos con la serie Assassin's Creed.
Tras el éxito de Assassin's Creed II, Ubisoft decidió anualizar la serie, sacando un juego nuevo cada año. El primer ejemplo de su formato anual fué Brotherhood, La Hermandad. La verdad es que un año no parece tiempo suficiente para un juego de este calibre. Por ello, Ubisoft dedicó varios estudios independientes para las distintas entregas, dejando a Ubisoft Montreal el desarrollo de la siguiente entrega numerada, Assassin's Creed III. No obstante sacar un juego tan pronto no parecía presaguiar nada bueno. ¿Estuvo a la altura?
Vamos al juego en sí
La Hermandad es una continuación directa de Assassin's Creed II. Esta vez Ezio quiere terminar con los templarios que le están amargando la vida, y vengarse de todo el mal sufrido a sus manos. Para ello viaja a una nueva ciudad, Roma, que está en plena revolución renacentista. Allí reside el Gran Maestre de la orden templaria, que no es otro que Rodrigo Borgia, el Papa, que ya fué su antagonista en Assassin's Creed II. Así arranca una historia que no es tan buena como la de la segunda parte, pero que sigue manteniéndose a un gran nivel. Los Borgia son un temible enemigo... Además, Ezio ya es como un viejo amigo. Lo sabemos todo de él, y gusta reencontrarse. Sigue siendo una máquina de matar, claro está. Y además tiene un gran carisma. Eso sí, si no jugaste el anterior, te vas a perder, porque aquí no se vuelven a introducir los personajes, y no entenderás ni disfrutarás la historia igual si no vienes de AC2.
En cuanto a Desmond, tiene aún más que hacer que en la entrega previa, con más misiones y su propio mundo que explorar. La historia de esta parte es muy interesante, y el final es buenísimo. No digo más, pero tiene un cliffhanger demoledor.
En lo técnico, el juego es clavado a Assassin's Creed II, con pequeñas mejoras en la iluminación y en las animaciones faciales, especialmente en cinemáticas. Poco más. Es decir, muy bueno. A esto le sumamos la banda sonora de lujo y un doblaje de mucho nivel, que además se beneficia de las mejoras en animación facial para afrecer una mejor sincronización labial. Aunque tampoco es perfecto en este aspecto.
En lo jugable, sustituimos las cuatro ciudades de Assassin's Creed II por una. ¡Pero qué una! Roma es mucho más grande que cualquiera de las anteriores, y está plagada de misiones de todo tipo. Los combates son básicamente iguales, con algún extra, como el uso de la ballesta. Además de las misiones, principales y secundarias, tenemos que ir liberando partes de la ciudad del yugo de los Borgia, eliminando a sus capitanes y quemando sus torres-cuartel. Es un añadido interesante, sin embargo parece raro que los Borgia parezcan asumir tan rápido que han perdido un territorio y no vuelvan a restaurar las torres o a asignar otro capitán. Este punto le resta algo de realismo. Podemos gestionar los sectores liberados, ayudando a sus ciudadanos, abriendo negocios, restaurando monumentos y obras públicas, etc. Un aspecto algo repetitivo de AC2 era tener que volver a Monterriggioni para gestionar los ingresos y recoger dinero. Ahora tenemos el dinero en el banco, con lo que no hay que estar viajando y saliendo de Roma para ello. Buen cambio.
Pero me dejo lo mejor para el final, el auténtico cambio que introdujo este juego: La Hermandad. Ezio ya es un consagrado maestro asesino, y está reconstruyendo la Hermandad de asesinos. Recluta nuevos miembros entre los habitantes de Roma, a los que ayuda y libera del yugo de los Borgia. Estos nuevos reclutas son enviados a diferentes misiones a lo largo de todo el mediterráneo. De esta manera obtienen experiencia y van subiendo de nivel, hasta que llegan al rango de Asesino. Además, los asesinos que estén en Roma pueden ayudar a Ezio en cualquier momento, haciendo que llueva una lluvia de flechas o diréctamente ayudando en los combates. Una gran adición, que añade un elemento muy interesante: Para que mejoren, tienes que enviar a los reclutas a misiones por el mundo (mediante mensajes de paloma mensajera), pero mientras están en una misión no te pueden ayudar en tus misiones en Roma. Ezio ya no está solo.
Por lo demás, Roma es una gozada. Es tan grande que esta vez puedes usar el caballo en la ciudad, para llegar más rápido, o bien utilizar una red de túneles subterráneos que te llevan directamente a distintos puntos. Y, aunque las zonas de vivienda son algo más genéricas que en Florencia o Venecia, está muy bien recreada tal cuál era en la época. Ojo, esta ciudad sí ha cambiado mucho... Investigando por mi cuenta, he visto que de nuevo los chicos de Ubisoft han hecho un trabajo de documentación increíble. Sólo he hechado en falta el "foro boario", que sí debería estar bien la época en su sitio (y no enterrado, como el foro romano o el imperial). Pero por lo demás, chapeau.
Para evitar caer en la monotonía de estar siempre en el mismo entorno, también hay misiones fuera de Roma, inutilizando inventos de Leonardo que los Borgia utilizan para la guerra: En Nápoles, por ejemplo. Y además Ezio tendrá flashbacks que nos llevarán de nuevo a Florencia, para descubrir detalles de su vida. Y de vuelta en Roma, siempre puedes buscar las entradas a los túneles, los coleccionables, etc. Podemos perdernos en inmensas catacumbas o ruinosos palacios buscando el legado de Rómulo. Hay juego para rato. Y por si fuera poco, se añade un nuevo concepto en la serie: la "sincronización completa". Cada misión tiene varios objetivos opcionales, del tipo "asesina a fulano en menos de minuto y medio", o "no pierdas más de un 10% de vida". Sólo si cumples estos objetivos opcionales se consigue la "sincronización completa". Ayuda bastante a que te piques, la verdad.
Como punto negativo, es verdad que al estar tan centrado en una única ciudad se pierde en variedad. En AC2 cada ciudad era como un nuevo comienzo. Eso se pierde aquí en gran medida, porque a pesar de ser enorme y tener mil cosas que hacer, pasas el 90% del juego en Roma. Y al final pasas mil veces por el mismo sitio, inevitablemente.
Este juego incluyó por primera vez en la serie un modo multijugador online. Está bien concebido y ejecutado (nunca mejor dicho), pero no deja de ser una anécdota.
Resumiendo, otro juegazo imprescindible con una gran historia y muy equilibrado.
Nota personal: 9.5
Tras el éxito de Assassin's Creed II, Ubisoft decidió anualizar la serie, sacando un juego nuevo cada año. El primer ejemplo de su formato anual fué Brotherhood, La Hermandad. La verdad es que un año no parece tiempo suficiente para un juego de este calibre. Por ello, Ubisoft dedicó varios estudios independientes para las distintas entregas, dejando a Ubisoft Montreal el desarrollo de la siguiente entrega numerada, Assassin's Creed III. No obstante sacar un juego tan pronto no parecía presaguiar nada bueno. ¿Estuvo a la altura?
Vamos al juego en sí
La Hermandad es una continuación directa de Assassin's Creed II. Esta vez Ezio quiere terminar con los templarios que le están amargando la vida, y vengarse de todo el mal sufrido a sus manos. Para ello viaja a una nueva ciudad, Roma, que está en plena revolución renacentista. Allí reside el Gran Maestre de la orden templaria, que no es otro que Rodrigo Borgia, el Papa, que ya fué su antagonista en Assassin's Creed II. Así arranca una historia que no es tan buena como la de la segunda parte, pero que sigue manteniéndose a un gran nivel. Los Borgia son un temible enemigo... Además, Ezio ya es como un viejo amigo. Lo sabemos todo de él, y gusta reencontrarse. Sigue siendo una máquina de matar, claro está. Y además tiene un gran carisma. Eso sí, si no jugaste el anterior, te vas a perder, porque aquí no se vuelven a introducir los personajes, y no entenderás ni disfrutarás la historia igual si no vienes de AC2.
En cuanto a Desmond, tiene aún más que hacer que en la entrega previa, con más misiones y su propio mundo que explorar. La historia de esta parte es muy interesante, y el final es buenísimo. No digo más, pero tiene un cliffhanger demoledor.
En lo técnico, el juego es clavado a Assassin's Creed II, con pequeñas mejoras en la iluminación y en las animaciones faciales, especialmente en cinemáticas. Poco más. Es decir, muy bueno. A esto le sumamos la banda sonora de lujo y un doblaje de mucho nivel, que además se beneficia de las mejoras en animación facial para afrecer una mejor sincronización labial. Aunque tampoco es perfecto en este aspecto.
En lo jugable, sustituimos las cuatro ciudades de Assassin's Creed II por una. ¡Pero qué una! Roma es mucho más grande que cualquiera de las anteriores, y está plagada de misiones de todo tipo. Los combates son básicamente iguales, con algún extra, como el uso de la ballesta. Además de las misiones, principales y secundarias, tenemos que ir liberando partes de la ciudad del yugo de los Borgia, eliminando a sus capitanes y quemando sus torres-cuartel. Es un añadido interesante, sin embargo parece raro que los Borgia parezcan asumir tan rápido que han perdido un territorio y no vuelvan a restaurar las torres o a asignar otro capitán. Este punto le resta algo de realismo. Podemos gestionar los sectores liberados, ayudando a sus ciudadanos, abriendo negocios, restaurando monumentos y obras públicas, etc. Un aspecto algo repetitivo de AC2 era tener que volver a Monterriggioni para gestionar los ingresos y recoger dinero. Ahora tenemos el dinero en el banco, con lo que no hay que estar viajando y saliendo de Roma para ello. Buen cambio.
Pero me dejo lo mejor para el final, el auténtico cambio que introdujo este juego: La Hermandad. Ezio ya es un consagrado maestro asesino, y está reconstruyendo la Hermandad de asesinos. Recluta nuevos miembros entre los habitantes de Roma, a los que ayuda y libera del yugo de los Borgia. Estos nuevos reclutas son enviados a diferentes misiones a lo largo de todo el mediterráneo. De esta manera obtienen experiencia y van subiendo de nivel, hasta que llegan al rango de Asesino. Además, los asesinos que estén en Roma pueden ayudar a Ezio en cualquier momento, haciendo que llueva una lluvia de flechas o diréctamente ayudando en los combates. Una gran adición, que añade un elemento muy interesante: Para que mejoren, tienes que enviar a los reclutas a misiones por el mundo (mediante mensajes de paloma mensajera), pero mientras están en una misión no te pueden ayudar en tus misiones en Roma. Ezio ya no está solo.
Por lo demás, Roma es una gozada. Es tan grande que esta vez puedes usar el caballo en la ciudad, para llegar más rápido, o bien utilizar una red de túneles subterráneos que te llevan directamente a distintos puntos. Y, aunque las zonas de vivienda son algo más genéricas que en Florencia o Venecia, está muy bien recreada tal cuál era en la época. Ojo, esta ciudad sí ha cambiado mucho... Investigando por mi cuenta, he visto que de nuevo los chicos de Ubisoft han hecho un trabajo de documentación increíble. Sólo he hechado en falta el "foro boario", que sí debería estar bien la época en su sitio (y no enterrado, como el foro romano o el imperial). Pero por lo demás, chapeau.
Para evitar caer en la monotonía de estar siempre en el mismo entorno, también hay misiones fuera de Roma, inutilizando inventos de Leonardo que los Borgia utilizan para la guerra: En Nápoles, por ejemplo. Y además Ezio tendrá flashbacks que nos llevarán de nuevo a Florencia, para descubrir detalles de su vida. Y de vuelta en Roma, siempre puedes buscar las entradas a los túneles, los coleccionables, etc. Podemos perdernos en inmensas catacumbas o ruinosos palacios buscando el legado de Rómulo. Hay juego para rato. Y por si fuera poco, se añade un nuevo concepto en la serie: la "sincronización completa". Cada misión tiene varios objetivos opcionales, del tipo "asesina a fulano en menos de minuto y medio", o "no pierdas más de un 10% de vida". Sólo si cumples estos objetivos opcionales se consigue la "sincronización completa". Ayuda bastante a que te piques, la verdad.
Como punto negativo, es verdad que al estar tan centrado en una única ciudad se pierde en variedad. En AC2 cada ciudad era como un nuevo comienzo. Eso se pierde aquí en gran medida, porque a pesar de ser enorme y tener mil cosas que hacer, pasas el 90% del juego en Roma. Y al final pasas mil veces por el mismo sitio, inevitablemente.
Este juego incluyó por primera vez en la serie un modo multijugador online. Está bien concebido y ejecutado (nunca mejor dicho), pero no deja de ser una anécdota.
Resumiendo, otro juegazo imprescindible con una gran historia y muy equilibrado.
Nota personal: 9.5