Vamos con otro análisis de la serie Assassin's Creed: Liberation
Este es un ejemplo curioso del poder de los medios de comunicación, y como un gran juego puede quedar catalogado como mediocre sólo porque los críticos así lo deciden. Para comenzar, diré que actualmente Liberation tiene una nota de 73 en Metacritic. Es un dato que no puedo entender. Pero vamos al juego en sí.
Primera incursión de la serie en PS-Vita, y uno de los primeros grandes exclusivos de la consola. El juego se desarrolla simultáneamente con Assassin's Creed III, actuando a modo de precuela (por poco, pero AC3 termina más tarde). Tras la pequeña decepción que fué Bloodlines, la entrega de PSP, Ubisoft pone toda la carne en el asador con PS-Vita. ¿Han dado esta vez en el clavo? Pues la verdad es que sí, aunque con matices.
El argumento esta vez gira en torno a un nuevo personaje: Aveline de Grandpré. Esta mestiza, hija de un francés y de una esclava africana, tendrá que ayudar a liberar la ciudad de Nueva Orleans del yugo de los templarios, en una trama que confluye en el tiempo con la de Connor, de Assassin's Creed III. Ambos se encuentran en la américa colonial. En este caso, Nueva Orleans está en manos de los franceses primero, y los españoles después. Y todos están sujetos a las maquinaciones de los templarios, como ocurre habitualmente con los poderosos. La historia es buena, y Aveline es una gran protagonista. La primera asesina de la serie es una mujer con gran personalidad y muchos recursos. La trama toca algún tema peliagudo, como la esclavitud, de forma madura y convincente. Y se desarrolla sin altibajos, manteniendo siempre el interés, aunque a veces no se desarrolla algún punto con la profundidad que debiera.
Un detalle curioso es que esta vez no es Demond Miles quien se encuentra en el Animus. Este Animus es de Abstergo, por lo que son los templarios los que están revisando la memoria genética de alguien. ¿Quién? No se sabe, pero Ubisoft dice que tendrá su importancia en futuras entregas de la serie. Lo curioso es que eso influye en el punto de vista de la información que se muestra sobre personajes, que esta vez está redactada por un templario convencido. Ya sabemos que la historia la escriben los vencedores… Así, los templarios intentan incluso “manipular” nuestra memoria, para dar una imagen negativa de los asesinos, omitiendo información mientras revivimos las memorias de Aveline. Encontraremos la forma de sortear esas manipulaciones, y de ver la “versión extendida” del recuerdo con los datos que intentan ocultarnos, gracias a un misterioso benefactor.
Una buena historia en la que, sin embargo, faltan momentos trascendentales que influyan en la serie principal. Se nota que es un spin-off, lo que le resta algo de atractivo. En algún momento interactúas con Connor, e incluso tienes una misión en Nueva York, aunque el contacto es escaso. Digamos que "lo importante" queda para las entregas de sobremesa. Da la sensación de que esta entrega es sólo el comienzo del personaje, y que vendrán más entregas de Aveline en el futuro.
En el aspecto técnico, ¡menudo salto!. El que jugara a Bloodlines va a llevarse una gran sorpresa. Básicamente, es un Assassin's Creed de sobremesa metido en una portátil, salvando las distancias. Gráficamente está cerca de los mejores de la consola, a pesar de ser un juego de mundo abierto, con lo que implica. Nueva Orleans es una ciudad detallada y llena de vida. Además, aparecen muchas de las novedades de Assassin's Creed III, como niños o animales; la gente hace sus labores diarias, los carros circulan por las calles... Simplemente, una ambientación genial.
La ciudad no es el único escenario del juego. Tenemos además el pantano, la frontera de Nueva York o las ruinas maya... todo recreado con todo lujo de detalles. No es lo mismo que los juegos de sobremesa, pero sí mantiene un gran nivel. Aquí no nos encontramos las secciones compartimentadas de Bloodlines. Los escenarios son completamente abiertos, y puedes ir donde quieras cuando quieras, sin tiempos de carga. Y la verdad es que se ve de lujo en la pantalla de Vita. Tan sólo se le puede achacar que Nueva Orleans en bastante más pequeña que la típica ciudad de la franquicia, así como el resto de escenarios. Las animaciones vuelven a ser sobresalientes, con un repertorio enorme. Aveline es prácticamente igual de ágil que Connor, y también sabe escalar árboles, con multitud de animaciones contextuales.
A cambio se presentan algunos de los problemas típicos de la saga, como popping. También hay caídas de framerate, sobre todo si echas a correr por las calles de la ciudad, atestadas de gente. Pero no es nada demasiado notorio. He leído reviews (de profesionales, claro), donde dicen que tiene muchísimos bugs. Yo no los he encontrado. Es cierto que el juego se actualizó según lo metí en la consola, pero no he visto nada raro. Tan sólo un minijuego con la cámara y el giroscopio (para detectar mensajes en papeles) que no sé si es que yo no le he pillado el truco o que directamente funcionaba mal. Por lo demás, el juego va bien, con muchos menos bugs que Assassin's Creed 3, por ejemplo.
En cuanto al sonido, un gran doblaje al castellano, y una banda sonora notable, con música barroca que encaja perfectamente con la ambientación. Muy buen trabajo.
En el plano de la jugabilidad, el juego coge lo mejor de los de sobremesa y añade unos cuantos puntos novedosos. Para empezar, el combate se desarrolla de forma prácticamente idéntica a Assassin’s Creed 3, con pequeñas diferencias. El uso de armas de fuego está tan restringido como en su hermano mayor: Son letales, pero se tarda muchísimo en recargar después de un disparo. Y adiós al sigilo. No hay pociones de curación, y la barra se rellena automáticamente cuando no estás en combate. De la última entrega coge también la habilidad de subir a los árboles. No se oculta entre la maleza, pero sí es capaz de ocultarse, por ejemplo, barriendo el suelo con una escoba, disfrazada de esclava. Además, tiene algún truco de combate que enseñar a sus compañeros asesinos, como un interesante manejo del látigo. Aveline es una asesina con todas las de la ley. No sólo está a la altura en el cara a cara, si no que tiene alguna habilidad extra. Porque nuestra amiga utiliza todas las armas a su alcance. Y eso incluye… sí, piensa mal y acertarás. Cosas que ni Connor ni Ezio podrían hacer. Aunque quisieran.
Las “armas de mujer” son un añadido muy novedoso e interesante. Pero no es el único. Aveline podrá cambiarse de ropa en vestidores repartidos por el mapa. Dependiendo del atuendo elegido, podrá hacer uso de unas habilidades u otras. Como asesina, es rápida y mortal. Puede usar todas las armas y escalar sin problemas, aunque los enemigos desconfiarán al verla. Con el atuendo de esclava, podemos ocultarnos barriendo o trabajando en algo, y alentar revueltas. En este rol se pueden usar algunas armas, y podemos escalar. Por último, podemos vestirnos como lo que somos, una auténtica dama de la alta sociedad. Este rol permite seducir a guardias y personajes, para llevarlos a un lugar "apartado". También hace que podamos pasar controles con un pequeño soborno. Nadie desconfía de una señora de alta cuna, ¿no? A cambio, Aveline no puede escalar, y su uso de armas está muy limitado. Cada tipo de vestuario tiene además su propia “notoriedad”. Esto significa que pueden estar buscando a una esclava que ha asesinado a un rico comerciante, dejando escapar sin problemas a una joven dama que no parece tener nada que ver. Y que mientras se va de la zona va arrancando los carteles de “se busca” con el retrato de su otro yo. Esto lleva a un tipo de jugabilidad bastante diferente de cualquier otro Assassin’s Creed. Podemos afrontar las misiones de diferentes formas, y con diferentes roles, intercambiándolos incluso en mitad de la misión.
Por lo demás, estamos ante un Assassin’s Creed: Misiones principales, secundarias, coleccionables… Aunque lo cierto es que sin llegar a lo que te ofrece un Assassin’s de sobremesa. Lo que no significa que el juego sea corto. Para nada. Te puede llevar muchas horas encontrar todos lo coleccionables, y la propia historia son más de 10 horas.
Por si os preguntáis si hace un uso intensivo de las funciones táctiles y demás zarandajas, la respuesta es que no. Sí hace uso, pero el imprescindible para gestionar ciertos aspectos. En ese sentido, todo un acierto. Hay algún puzle que solventar con el giroscopio, pero está bien integrado.
Mención aparte merece la gestión del imperio comercial de nuestro padre. Aveline es buena con los negacios, y puede hacer una fortuna gestionando su flota de barcos y comprando materias en un puerto para venderlas en otro. El éxito dependerá entre otras cosas de si el barco encuentra tormentas o, peor, piratas en su camino. La idea es buena, aunque no es demasiado entretenido. Además, sólo se puede hacer desde un sitio, por lo que para cuando pasas por ahí ya te has olvidado de qué negocios tenías entre manos. No termina de cuajar.
La última característica nueva que ofrece este juego es el "extraño" multijugador. Es parecido a las misiones de reclutamiento de las últimas entregas de sobremesa, pero esta vez combatiendo con personas reales. No aporta demasiado, pero es un añadido interesante.
Resumiendo, un gran juego. Lógicamente tiene alguna carencia respecto a los juegos de sobremesa. Pero es que es un juego de portátil. Divertido, ambicioso, profundo, largo y con un gran apartado técnico. Si podéis echarle el guante a una Vita, este juego, Gravity Rush y Uncharted Golden Abyss son las mejores aventuras que le podéis dar de comer.
Nota: 9.0
Por último, me gustaría llamar la atención sobre algo curioso. Me llama la atención esta especie de campaña de desprestigio hacia PS-Vita que están haciendo los medios especializados. Meristation le dio a este juego un 77, a pesar de que al leer el análisis lo ponía bastante bien. Lo mismo ha pasado en muchos medios. Como ya he dicho, el juego tiene una nota en Metacritic de 73. Sinceramente, no lo entiendo. Vale que a mí me guste esta serie especialmente. Pero es que este juego es un juegazo, de 8.5 para arriba, siendo objetivo. Ya me ha pasado con otro juego de Vita, Resistance Burning Skies, que sin ser una maravilla, tampoco es tan malo como lo han pintado los medios. Es un buen juego, de hecho. No sé si es una cuestión de expectativas. Pero me parece bastante raro. Se está dando la sensación de que en Vita no hay buenos juegos. Y eso es una mentira enorme. Sí los hay, y además exclusivos. Yo tengo Vita y 3DS y no veo esa supuesta diferencia abismal entre el catálogo de ambas. Gana 3DS, sí, pero no por tanto. (EDICIÓN: A finales de 2018... sí, hay un abismo entre el catálogo de ambas. Pero eso no quiere decir que PS Vita tenga muchos juegazos ni que este juego en concreto no se mereciera mucha más nota.)
Este es un ejemplo curioso del poder de los medios de comunicación, y como un gran juego puede quedar catalogado como mediocre sólo porque los críticos así lo deciden. Para comenzar, diré que actualmente Liberation tiene una nota de 73 en Metacritic. Es un dato que no puedo entender. Pero vamos al juego en sí.
Primera incursión de la serie en PS-Vita, y uno de los primeros grandes exclusivos de la consola. El juego se desarrolla simultáneamente con Assassin's Creed III, actuando a modo de precuela (por poco, pero AC3 termina más tarde). Tras la pequeña decepción que fué Bloodlines, la entrega de PSP, Ubisoft pone toda la carne en el asador con PS-Vita. ¿Han dado esta vez en el clavo? Pues la verdad es que sí, aunque con matices.
El argumento esta vez gira en torno a un nuevo personaje: Aveline de Grandpré. Esta mestiza, hija de un francés y de una esclava africana, tendrá que ayudar a liberar la ciudad de Nueva Orleans del yugo de los templarios, en una trama que confluye en el tiempo con la de Connor, de Assassin's Creed III. Ambos se encuentran en la américa colonial. En este caso, Nueva Orleans está en manos de los franceses primero, y los españoles después. Y todos están sujetos a las maquinaciones de los templarios, como ocurre habitualmente con los poderosos. La historia es buena, y Aveline es una gran protagonista. La primera asesina de la serie es una mujer con gran personalidad y muchos recursos. La trama toca algún tema peliagudo, como la esclavitud, de forma madura y convincente. Y se desarrolla sin altibajos, manteniendo siempre el interés, aunque a veces no se desarrolla algún punto con la profundidad que debiera.
Un detalle curioso es que esta vez no es Demond Miles quien se encuentra en el Animus. Este Animus es de Abstergo, por lo que son los templarios los que están revisando la memoria genética de alguien. ¿Quién? No se sabe, pero Ubisoft dice que tendrá su importancia en futuras entregas de la serie. Lo curioso es que eso influye en el punto de vista de la información que se muestra sobre personajes, que esta vez está redactada por un templario convencido. Ya sabemos que la historia la escriben los vencedores… Así, los templarios intentan incluso “manipular” nuestra memoria, para dar una imagen negativa de los asesinos, omitiendo información mientras revivimos las memorias de Aveline. Encontraremos la forma de sortear esas manipulaciones, y de ver la “versión extendida” del recuerdo con los datos que intentan ocultarnos, gracias a un misterioso benefactor.
Una buena historia en la que, sin embargo, faltan momentos trascendentales que influyan en la serie principal. Se nota que es un spin-off, lo que le resta algo de atractivo. En algún momento interactúas con Connor, e incluso tienes una misión en Nueva York, aunque el contacto es escaso. Digamos que "lo importante" queda para las entregas de sobremesa. Da la sensación de que esta entrega es sólo el comienzo del personaje, y que vendrán más entregas de Aveline en el futuro.
En el aspecto técnico, ¡menudo salto!. El que jugara a Bloodlines va a llevarse una gran sorpresa. Básicamente, es un Assassin's Creed de sobremesa metido en una portátil, salvando las distancias. Gráficamente está cerca de los mejores de la consola, a pesar de ser un juego de mundo abierto, con lo que implica. Nueva Orleans es una ciudad detallada y llena de vida. Además, aparecen muchas de las novedades de Assassin's Creed III, como niños o animales; la gente hace sus labores diarias, los carros circulan por las calles... Simplemente, una ambientación genial.
La ciudad no es el único escenario del juego. Tenemos además el pantano, la frontera de Nueva York o las ruinas maya... todo recreado con todo lujo de detalles. No es lo mismo que los juegos de sobremesa, pero sí mantiene un gran nivel. Aquí no nos encontramos las secciones compartimentadas de Bloodlines. Los escenarios son completamente abiertos, y puedes ir donde quieras cuando quieras, sin tiempos de carga. Y la verdad es que se ve de lujo en la pantalla de Vita. Tan sólo se le puede achacar que Nueva Orleans en bastante más pequeña que la típica ciudad de la franquicia, así como el resto de escenarios. Las animaciones vuelven a ser sobresalientes, con un repertorio enorme. Aveline es prácticamente igual de ágil que Connor, y también sabe escalar árboles, con multitud de animaciones contextuales.
A cambio se presentan algunos de los problemas típicos de la saga, como popping. También hay caídas de framerate, sobre todo si echas a correr por las calles de la ciudad, atestadas de gente. Pero no es nada demasiado notorio. He leído reviews (de profesionales, claro), donde dicen que tiene muchísimos bugs. Yo no los he encontrado. Es cierto que el juego se actualizó según lo metí en la consola, pero no he visto nada raro. Tan sólo un minijuego con la cámara y el giroscopio (para detectar mensajes en papeles) que no sé si es que yo no le he pillado el truco o que directamente funcionaba mal. Por lo demás, el juego va bien, con muchos menos bugs que Assassin's Creed 3, por ejemplo.
En cuanto al sonido, un gran doblaje al castellano, y una banda sonora notable, con música barroca que encaja perfectamente con la ambientación. Muy buen trabajo.
En el plano de la jugabilidad, el juego coge lo mejor de los de sobremesa y añade unos cuantos puntos novedosos. Para empezar, el combate se desarrolla de forma prácticamente idéntica a Assassin’s Creed 3, con pequeñas diferencias. El uso de armas de fuego está tan restringido como en su hermano mayor: Son letales, pero se tarda muchísimo en recargar después de un disparo. Y adiós al sigilo. No hay pociones de curación, y la barra se rellena automáticamente cuando no estás en combate. De la última entrega coge también la habilidad de subir a los árboles. No se oculta entre la maleza, pero sí es capaz de ocultarse, por ejemplo, barriendo el suelo con una escoba, disfrazada de esclava. Además, tiene algún truco de combate que enseñar a sus compañeros asesinos, como un interesante manejo del látigo. Aveline es una asesina con todas las de la ley. No sólo está a la altura en el cara a cara, si no que tiene alguna habilidad extra. Porque nuestra amiga utiliza todas las armas a su alcance. Y eso incluye… sí, piensa mal y acertarás. Cosas que ni Connor ni Ezio podrían hacer. Aunque quisieran.
Las “armas de mujer” son un añadido muy novedoso e interesante. Pero no es el único. Aveline podrá cambiarse de ropa en vestidores repartidos por el mapa. Dependiendo del atuendo elegido, podrá hacer uso de unas habilidades u otras. Como asesina, es rápida y mortal. Puede usar todas las armas y escalar sin problemas, aunque los enemigos desconfiarán al verla. Con el atuendo de esclava, podemos ocultarnos barriendo o trabajando en algo, y alentar revueltas. En este rol se pueden usar algunas armas, y podemos escalar. Por último, podemos vestirnos como lo que somos, una auténtica dama de la alta sociedad. Este rol permite seducir a guardias y personajes, para llevarlos a un lugar "apartado". También hace que podamos pasar controles con un pequeño soborno. Nadie desconfía de una señora de alta cuna, ¿no? A cambio, Aveline no puede escalar, y su uso de armas está muy limitado. Cada tipo de vestuario tiene además su propia “notoriedad”. Esto significa que pueden estar buscando a una esclava que ha asesinado a un rico comerciante, dejando escapar sin problemas a una joven dama que no parece tener nada que ver. Y que mientras se va de la zona va arrancando los carteles de “se busca” con el retrato de su otro yo. Esto lleva a un tipo de jugabilidad bastante diferente de cualquier otro Assassin’s Creed. Podemos afrontar las misiones de diferentes formas, y con diferentes roles, intercambiándolos incluso en mitad de la misión.
Por lo demás, estamos ante un Assassin’s Creed: Misiones principales, secundarias, coleccionables… Aunque lo cierto es que sin llegar a lo que te ofrece un Assassin’s de sobremesa. Lo que no significa que el juego sea corto. Para nada. Te puede llevar muchas horas encontrar todos lo coleccionables, y la propia historia son más de 10 horas.
Por si os preguntáis si hace un uso intensivo de las funciones táctiles y demás zarandajas, la respuesta es que no. Sí hace uso, pero el imprescindible para gestionar ciertos aspectos. En ese sentido, todo un acierto. Hay algún puzle que solventar con el giroscopio, pero está bien integrado.
Mención aparte merece la gestión del imperio comercial de nuestro padre. Aveline es buena con los negacios, y puede hacer una fortuna gestionando su flota de barcos y comprando materias en un puerto para venderlas en otro. El éxito dependerá entre otras cosas de si el barco encuentra tormentas o, peor, piratas en su camino. La idea es buena, aunque no es demasiado entretenido. Además, sólo se puede hacer desde un sitio, por lo que para cuando pasas por ahí ya te has olvidado de qué negocios tenías entre manos. No termina de cuajar.
La última característica nueva que ofrece este juego es el "extraño" multijugador. Es parecido a las misiones de reclutamiento de las últimas entregas de sobremesa, pero esta vez combatiendo con personas reales. No aporta demasiado, pero es un añadido interesante.
Resumiendo, un gran juego. Lógicamente tiene alguna carencia respecto a los juegos de sobremesa. Pero es que es un juego de portátil. Divertido, ambicioso, profundo, largo y con un gran apartado técnico. Si podéis echarle el guante a una Vita, este juego, Gravity Rush y Uncharted Golden Abyss son las mejores aventuras que le podéis dar de comer.
Nota: 9.0
Por último, me gustaría llamar la atención sobre algo curioso. Me llama la atención esta especie de campaña de desprestigio hacia PS-Vita que están haciendo los medios especializados. Meristation le dio a este juego un 77, a pesar de que al leer el análisis lo ponía bastante bien. Lo mismo ha pasado en muchos medios. Como ya he dicho, el juego tiene una nota en Metacritic de 73. Sinceramente, no lo entiendo. Vale que a mí me guste esta serie especialmente. Pero es que este juego es un juegazo, de 8.5 para arriba, siendo objetivo. Ya me ha pasado con otro juego de Vita, Resistance Burning Skies, que sin ser una maravilla, tampoco es tan malo como lo han pintado los medios. Es un buen juego, de hecho. No sé si es una cuestión de expectativas. Pero me parece bastante raro. Se está dando la sensación de que en Vita no hay buenos juegos. Y eso es una mentira enorme. Sí los hay, y además exclusivos. Yo tengo Vita y 3DS y no veo esa supuesta diferencia abismal entre el catálogo de ambas. Gana 3DS, sí, pero no por tanto. (EDICIÓN: A finales de 2018... sí, hay un abismo entre el catálogo de ambas. Pero eso no quiere decir que PS Vita tenga muchos juegazos ni que este juego en concreto no se mereciera mucha más nota.)
