Nintendo no tiene y no ha tenido competencia real en eso que llamamos consolas portátiles. Esto es un hecho irrefutable, una realidad inmutable que perdura generación tras generación. 3DS sigue vendiendo a millones mientras los intentos de la competencia se hunden sin remedio en el actual océano de smartphones y juego casual. Sí, te miro a ti, PS-Vita. Pero eso no ha impedido que algunas compañías hayan hecho grandes consolas portátiles con la intención de desbancar a Nintendo de esa posición de dominio insultante. Ya a principios de los 90, con Game Boy comiéndose el mercado a mordiscos, empresas como Sega, Atari y NEC intentaron contraatacar con grandes máquinas. Desgraciadamente para ellas ni PC-Engine GT ni Lynx lograron gran cosa, siendo Sega con su Game Gear la única que logró arrebatar a la gran N una minúscula porción del pastel.
Ya en 1994 Sega decidía contraatacar con otra nueva portátil. Sobre el papel la apuesta resultaba de lo más atractiva: Se trataba de repetir la jugada realizada con Game Gear, pero actualizando y mejorando la fórmula. Game Gear era en el fondo una Master System portátil, aunque con algunas diferencias. La nueva portátil por su parte quería ser lo mismo pero utilizando Mega Drive como base. El proyecto Venus era una evolución de la Sega Mega-Jet, una Mega Drive portátil lanzada sólo en Japón que carecía de pantalla o autonomía. Su objetivo era ser utilizada con una pantalla externa en líneas aéreas. Nomad, que es el nombre comercial que se le dio a la nueva consola, recogía el testigo y le añadía todo lo necesario para ser una auténtica portátil. El resultado fue el consolón que tengo ahora mismo delante y del cual os voy a hablar. Por cierto, perdonad la calidad de las fotos pero mi móvil no da para más... y prefería fotos del producto real y no sacadas de Internet.
La consola se lanzaba muy tarde en el ciclo de vida de Mega Drive, ya en octubre de 1995, cuando Saturn y PlayStation estaban ya en la mente (o en las casas) de todo el mundo, y sólo en USA. Teniendo en cuenta que Mega Drive ya apenas recibiría lanzamientos punteros (esas fueron sus últimas navidades en el candelero) al público no le pareció interesante una consola cara para la que sabían apenas llegarían juegos nuevos. Fue un fracaso comercial en toda regla, quedándose sin lanzamiento internacional, lo que dice mucho de cómo no se debe lanzar un producto. Pero no de su calidad como consola.
Después de esta pequeña clase de historia seguera vamos a ver qué nos ofrece el sistema en sí. Lo primero que llama la atención de Nomad es su diseño asimétrico. Mirando de frente la consola no es rectangular. Sus lados no son paralelos. Lo mismo ocurre mirándola desde arriba, con una zona más gruesa que el resto, donde se localiza la cruceta.
Lo siguiente llamativo es la pantalla a color que domina el centro del sistema, de 3,25 pulgadas, más que suficiente para poder disfrutar de los juegos de Mega Drive en condiciones. La diferencia con las pantallas vistas en Game Gear o Lynx es abismal. Los 4-5 años transcurridos desde la creación de estas son más que evidentes, presentando un pantalla con un contraste muchísimo mejor, mejor retroiluminación y menor efecto ghost. Sigue sin ser comparable con una pantalla actual, pero supone una mejora enorme sobre la anterior generación de portátiles, con la excepción de la maravilla negra llamada PC-Engine GT.
En cuanto a los controles, Nomad presenta seis botones en el panel frontal, más MODE y START, lo que la hace perfecta para jugar a cualquier juego del catálogo de Genesis, con una única excepción de la que hablaré más adelante. Los seis botones de control (A, B, C, X, Y y Z) ofrecen una respuesta perfecta, con una forma ovalada que encaja como un guante con el diseño de la consola a nivel ergonómico.
La cruceta es sencillamente gloriosa. Tenía mis dudas a la vista de las fotos pero una vez probada sólo puedo decir que sigue la tradición de crucetas perfectas tan propia de Sega. Jugar a juegos como Street Fighter 2 es una gozada. Para mí, una de las mejores crucetas que he visto en una portátil, junto con la de Neo Geo Pocket y la de PS-Vita.
El slot de cartuchos, curiosamente, permite introducir juegos de cualquier región sin modificación, aunque la consola en sí es una Genesis NTSC-USA, por lo que juegos de otras regiones con protección de región no funcionarán. Supongo que de cara a un posible lanzamiento internacional no querían modificar el diseño exterior.
Aparte tenemos una entrada para auriculares con volumen, un control de brillo, el interruptor de encendido y la entrada para el adaptador AC... que tendremos que usar bastante a menudo.
La lista de conectores acaba con dos de lo más interesante: La salida AV y el puerto para el segundo controlador. Porque Nomad se puede conectar a cualquier televisor con un cable idéntico al de Mega Drive 2, y se puede conectar un segundo mando para jugar a dobles... vamos, que la consola se puede usar como sobremesa sin problemas. Hay que destacar que una vez conectada al televisor es una Genesis 2 original, por lo que no hay diferencias con su equivalente de sobremesa. Quizá el único pero que se le puede poner es que incluye un único puerto de mando, para un segundo jugador, por lo que el primer jugador debe seguir utilizando la propia consola como mando. No es que sea mucho problema, la verdad.
Pero... ¿dónde está la tapa de las pilas? Pues resulta que no hay. Las pilas se introducen en un accesorio separado llamado PowerPack. En él introducimos seis pilas AA, y los colocamos en la parte trasera de la máquina.
Tengo que decir que he leído que es una consola enorme, que pesa mucho, que con el PowerPack es muy incómoda... Sinceramente, nada de esto es verdad. La consola pesa incluso algo menos que una Game Gear, en la línea de lo que pesaba cualquier portátil de la época. Incluso con el PowerPack el peso no es molesto y se sujeta sin problemas ni cansancio. Una auténtica portátil.
El único problema que tiene Nomad para su uso portátil es la autonomía. Las pilas duran unas 3 horas, lo que es evidentemente muy poco. La duración de las pilas en Game Gear, Lynx o PC-Engine GT era similar, pero no deja de ser un problema, al igual que en esos sistemas. Más si lo comparamos con las 15 horas que duran las pilas en una Game Boy. Con Nomad además nos encontramos un pequeño problema adicional: No se pueden usar pilas recargables normales. Las pilas recargables normales dan 1.2v de salida, mientras que una pila alcalina normal da 1.5V. Esto hace que las recargables den problemas en la consola muy, muy rápido: 20 minutos me duran a mí, antes de que la pantalla empiece a parpadear. Se puede solucionar buscando unas recargables que den salida a 1.5v, que las hay, pero no son fáciles de encontrar en según que sitios.
En cuanto al uso de la consola en sí, pues poco que decir: Una portátil con uno de los mejores catálogos que pueda tener consola alguna. Funcionan sin problemas TODOS los juegos de Genesis. La única excepción es el juego X-Men, que funcionar, funciona, pero no deja pasar de cierto punto en el que el juego exige pulsar Reset. Nomad no tiene botón de reset, por lo que no se puede pasar de ahí. Salvo por esto, todos los juegos son jugables (y disfrutables) en Nomad. La calidad de la pantalla es bastante buena y el sonido es 100% Mega Drive. No podía ser de otra manera.
En su día se criticó a la consola porque no era compatible con los addons de Mega Drive. Bueno, obviamente es así. No puedes conectar un 32X o un Mega-CD. Creo que es comprensible en una portátil. Tampoco puedes usar el Master System Converter, lo que es aún más molesto. Al fin y al cabo es una Genesis 2 y tiene la capacidad para ejecutar juegos de Master System. Sega decidió eliminar la posibilidad para no hacerle competencia a Game Gear, que aún seguía a la venta. Es una pena...
Afortunadamente la consola es fácilmente modificable para eliminar algunas de estas limitaciones. El mod para utilizar el Master System Converter (o juegos de Master System en un Everdrive, por ejemplo) es extremadamente sencillo. El mod para hacer la consola multirregion también. De hecho, es muy fácil sustituir la pantalla de fábrica por una pantalla nueva. La mía es así, tiene una pantalla moderna que sustituye a la original, dando mucha más calidad de imagen al eliminar el efecto ghost y dar más contraste. Una maravilla.
También se puede modificar un PowerPack para poner una batería moderna, lo que da al menos 5 horas de autonomía. Eso es lo que tiene, por ejemplo, una New Nintendo 3DS XL.
Resumiendo: Un consolón. Una maravilla seguera, muy bien construida, que te da acceso a la librería de Mega Drive de forma portátil sin sacrificar absolutamente nada de calidad. Estoy enamorado... Lástima de autonomía.
El único pero que se le puede poner a la consola (autonomía aparte) es el precio. Al vender muy mal y sólo en USA ha sido presa de la especulación. Es muy difícil encontrar una unidad en buen estado por menos de 150 euros. Normalmente será necesario desembolsar más de 200...