Vamos a seguir con mi erizo azul favorito, Sonic. Y es que hoy, después de haber hablado del Sonic original de Mega Drive (aquí) le toca el turno a... Sonic The Hedgehog. Pero otro Sonic The Hedgehog, el de 8 bits.
En la review del juego de Mega Drive ya he desarrollado el origen del personaje y las particularidades del desarrollo que llevaron a que fuera como es. Algunos pensaréis que todo lo dicho vale para el juego de 8 bits... pero no. La historia de este juego es completamente diferente.
Como hemos visto en la otra review Sonic nació como un intento de Sega por destronar a Mario como personaje icónico. El desarrollo del juego de Mega Drive así como del propio personaje pasó por muchas fases en las que intervino también Sega of America con el objetivo de hacer el juego más interesante para el público americano. El proyecto del juego de Master System y Game Gear parte en 1990, más tarde que el de Mega Drive, por motivos obvios. Durante el proceso de creación y decisión de los personajes todo giraba en torno a Mega Drive, la joya de la corona de Sega. Master System llevaba ya tiempo fuera del mercado japonés y en USA languidecía con una presencia mínima en tiendas, pero seguía siendo importante en Europa y Brasil. Game Gear, sin embargo, estaba recién salida del horno y necesitaba exclusivos que la hicieran apetecible en su lucha contra Game Boy. Así que era evidente que la nueva mascota de Sega debía llegar también a esas plataformas. Sonic Team no podía asumir la tarea, estando en ese momento completamente centrado en el juego de 16 bits. Pensemos que en el momento de mayor trabajo durante Sonic 1 el equipo estuvo formado por tan sólo 7 personas, trabajando 16-19 horas diarias. Así que era imposible que abordaran simultáneamente una hipotética versión de 8 bits. Sega encargó esa tarea a un estudio externo, que actuaría como second party en este caso. El estudio, de reciente creación, era Ancient. Su creador y máximo responsable, un tal Yuzo Koshiro.
Podríamos hablar largo y tendido de Yuzo Koshiro. Su faceta más conocida, sin duda, es la de compositor de bandas sonoras de videojuegos. Nunca fue empleado de Sega, pero la carrera de Koshiro fue siempre de la mano de esta. Tiene grandes composiciones en Super Nintendo, como la de Actraiser, pero fueron sus trabajos en Sega los que le abrieron las puertas del Olimpo, donde se codea con los grandes dioses del videojuego, con Jimi Hendrix y con Freddie Mercury. Quien haya oído las increíbles bandas sonoras de los dos primeros Streets of Rage sabrá de qué hablo. La serie Shinobi también disfrutó de su genio, y su varita llegó a tocar los dos primeros Shenmue. Su genialidad como compositor de videojuegos es induscutible, pero no mucha gente sabe que su estudio colaboró o desarrollo juegos muy diversos. Ancient co-desarrolló el mítico Streets of Rage 2, por ejemplo, y son creaciones suyas juegos como los dos Story of Thor de Mega Drive y Saturn. Y, por supuesto, Sonic The Hedgehog para Master System y Game Gear.
Obviamente Ancient tuvo acceso a los diseños originales de personajes y escenarios. El juego comparte tres zonas con la versión de 16 bits, que son Green Hill Zone, Labyrinth Zone y Scrap Brain Zone. La idea básica original era lanzar una versión del juego de 16 bits en el hardware más modesto de la compañía. Pronto se vio que eso no era posible. Las capacidades de Master System y Game Gear estaban a años luz de lo que podía ofrecer Mega Drive, y esa fluidez tan característica del juego original era imposible de replicar en una 8 bits. Así que Ancient tomó la acertadísima decisión de replantear el juego desde cero. Tratarían de mantener el espíritu del original pero en un juego diseñado desde cero para el hardware en el que debía correr. Posiblemente eso libró a Master System de un desastre y a cambio le dejó uno de los mejores plataformas de su catálogo.
Para quien esté familiarizado con los Sonic de Mega Drive es fácil subestimar este Sonic con sólo verlo funcionar un momento. Los gráficos son muchísimo más simples. Las animaciones son mucho más bruscas y hay pantallas en las que las ralentizaciones son más que notables. Pero sería un error quedarse sólo ahí. Ancient no tenía una labor simple. Sonic era el buque insignia de la compañía, y parte de su éxito se basaba en mostrar la potencia técnica de Mega Drive. Trasladar algo así a Master System era imposible, pero lograron hacer un gran juego, y eso tiene mucho mérito. Todo está hecho de nuevo para esta versión. Los sprites han sido dibujados para Master System basándose en los diseños originales. Sonic tiene un aspecto más infantil, más cartoon que en Mega Drive. Lo mismo pasa con el resto de enemigos.
También ocurre con los niveles, completamente rediseñados o creados de cero. Tenemos 6 zonas diferenciadas de tres actos cada una. Robotnik nos esperará al final del tercer acto de cada zona. El buen doctor nos atacará desde distintas versiones de su vehículo volador, excepto al final de Scrap Brain donde no hay enfrentamiento como tal, y en la última fase, donde Robotnik intentará acabar con nosotros desde una extraña maquinaria. Los niveles no tienen nada que ver con los de Mega Drive. Aunque se conservan algunas ambientaciones el diseño es completamente nuevo en esta versión, y son muchísimo más lineales. Esa verticalidad de algunos niveles de Mega Drive, con distintas rutas a seguir, desaparece en Master System. Aunque algún nivel sí tiene distintas rutas la linealidad es evidente, más en la linea de un plataformas normal de la época. La extensión de los niveles es también mucho menor que en Mega Drive, y desaparecen algunos elementos icónicos del juego original como los loopings.
También tendremos muchos menos enemigos en nuestra ruta. Este es el único juego de la franquicia en el que no podemos recoger anillos después de un toque, pero en general la dificultad es mucho más relajada que en Mega Drive.
El diseño de los niveles es, no obstante, muy inteligente. Sabiendo que no puede competir con Mega Drive, y que Sonic nunca será tan rápido y fluido, Ancient apuesta por niveles mucho más contenidos en tamaño y en velocidad. La única zona en la que Sonic puede correr algo más es en la primera, Green Hill Zone. Pero aún en esta el diseño es lo suficientemente listo como para no dejarnos desbocarnos (lo que pondría en evidencia al hardware) salvo en zonas muy puntuales.
Estas son las zonas disponibles:
- Green Hill Zone: El primer nivel es una recreación del primer nivel del juego de Mega Drive, con los evidentes recorte necesarios. Quizá se lo ve algo desangelado, con no mucho colorido y fondos muy simples, pero mantiene parte del espíritu original. Incluso recrea como puede la icónica música del Green Hill Zone de 16 bits. Desgraciadamente en la comparación sale perdiendo por mucho, porque su diseño no incluye loopings y Master System no puede recrear la maravillosa velocidad original, el intrincado diseño multinivel ni la gloriosa banda sonora.
A pesar de todo se trata un buen diseño que deja unas grandes primeras impresiones y deja a las claras que estamos ante un buen plataformas.
- Bridge Zone: Este nivel es completamente nuevo, desarrollado en exclusiva. Sonic atraviesa una zona de puentes colgantes. Algunos de ellos caerán al agua cuando los pise, por lo que tendrá que tener cuidado. Aquí no podremos correr en ningún momento, pero los niveles nos dejan secciones de plataformeo muy gratificantes. El segundo acto tiene scroll automático, por lo que deberemos avanzar sin que Sonic desaparezca de la pantalla. Algo inédito en la serie en 16 bits, que le da mucho interés a la fase y aumenta su dificultad.
- Jungle Zone: Otra fase exclusiva de 8 bits, y una de mis favoritas. Plataformeo puro y duro en la jungla. En el segundo acto tendremos que subir a lo alto de una gran catarata. En la versión de Master System el scroll sólo va hacia arriba, así que si caemos o intentamos bajar (por ejemplo para recoger un monitor que hemos visto antes o volver a una plataforma desde la que hemos saltado) perderemos una vida, lo que lo hace algo frustrante. En Game Gear, sin embargo, sí podemos bajar, lo que dulcifica bastante el nivel. Grandísimo.
- Labyrinth Zone: La segunda zona sacada de Mega Drive, en un laberinto inundado. Sonic se ahogará bajo el agua si está demasiado tiempo sin respirar, al igual que en la versión de 16 bits. Cuando empiece a quedarse sin aire comenzará una cuenta atrás (sin música, esta vez) y deberemos encontrar una burbuja o pena de perder una vida.
- Scrap Brain Zone: La misma base de operaciones hiper-mecanizada de Robotnik, llena de trampas mortíferas, que teníamos en Mega Drive. Al menos en cuanto a ambientación. El nivel en sí es bastante más fácil que en Mega Drive, aunque en esta ocasión hay algún cambio que hace que se sienta muy diferente al mando, especialmente en el segundo acto, donde tendremos que buscar la salida en un pequeño laberinto de puertas.
Sorprende la calidad gráfica en los exteriores, con un fondo muy colorido.
- Sky Base Zone: Otros dos niveles exclusivos de 8 bits. Perseguimos a Robotnik hacia su base voladora, a donde escapa tras Scrap Brain. La versión de Game Gear tiene notables cambios en ambos niveles, con torretas giratorias no presentes en Master System, haciéndolo más difícil. El segundo nivel se desarrolla en el dirigible mecanizado de Robotnik, donde nos encontraremos con el boss final. Son lo niveles más difíciles del juego, pero son muy buenos.
En los dos primeros actos de cada nivel tendremos la opción de trasportarnos a una fase de bonus si llegamos al final con cincuenta anillos o más. Los laberintos giratorios de Mega Drive eran más de lo que Master System podía gestionar, así que se optó por unas mini pantallas llenas de rebotadores en los que Sonic rebota para llegar a anillos, continuaciones, etc.
Pero... ¿y las Esmeraldas del Caos?. Pues esta vez parece que Robotnik todavía no ha tenido tiempo de robarlas. Se encuentran ocultas en los niveles normales, por lo que tendremos que explorar hasta dar con ellas. Sólo obtendremos el final bueno tras la obtención de las seis esmeraldas perdidas. Esto obliga a la exploración, especialmente en los últimos niveles donde su ubicación no es obvia.
Gráficamente el juego es una gozada, aunque no todos los niveles cumplen igual. Green Hill y Labyrinth Zone sufren especialmente porque la comparativa con la versión de Mega Drive es sangrante, por motivos técnicos evidentes. Lo mismo ocurre con Scrap Brain Zone, aunque en este caso los fondos en el exterior son muy llamativos y coloridos, lo que ayuda a generar una buena sensación. De todas formas la comparativa no es en absoluto justa. Si lo comparamos con otro juegos de Master System o Game Gear vemos que está a muy buen nivel. Y si lo comparamos con juegos de NES entonces nos quedamos maravillados. No olvidemos que Master System era bastante superior en términos gráficos a NES, y juegos como Sonic lo ponen de manifiesto. La versión de Game Gear destaca aún más por su colorido, pues explota con acierto la mayor capacidad cromática de la portátil, con una paleta de 4096 colores a su entera disposición.
Los niveles completamente nuevos están también a buen nivel, aunque alguno peca de excesiva simpleza en los fondos, como en el caso de Bridge Zone.
Es muy destacable un detalle gráfico que yo eché en su día de menos en la versión de Mega Drive: El mapa.
Antes de cada nivel vemos un mapa que muestra la isla de Sonic y el lugar en el que se desarrolla la fase siguiente. Aparte de que el gráfico es bonito y colorido, este simple detalle le da a la aventura un marco físico, una sensación de estar en un lugar real y de estar dirigiéndose a algún lugar. Es un recurso sencillo, que ya utilizaban ants juegos como Ghost and Goblins o el propio Golden Axe de la misma Sega, y que ayuda a crear la ilusión de estar jugando una aventura con principio y fin y no un serie de pantallas puestas unas a continuación de otras en el orden salido de una sesión de brainstorming en una fría sala de reuniones. Es un detalle que le da mucha personalidad al juego y que se perdió en el resto de juegos de saga.
Es curioso destacar que no sólo se rehicieron todos los sprites de cero para la versión de Master System, sino que también se rehicieron para Game Gear. Todos y cada uno de los sprites y animaciones son diferentes en Game Gear, supongo que con el objetivo de adaptarse a la diferencia de resolución de ambas plataformas.
Pasaron varios meses entre la publicación del juego de Master System y el port a Game Gear, desde octubre hasta diciembre de 1991. El juego de Game Gear puede verse como una revisión del de Master System en muchos aspectos. Los sprites son diferentes, y los escenario se modifican ligeramente, en principio para adaptarlos al menor espacio del mismo visionado en Game Gear, pero también corrigiendo problemas de la versión de sobremesa. Así se cambian muros y objetos de ubicación, se alargan plataformas, etc. Se añaden señales de advertencia o guiado en la versión portátil para facilitar al jugador la tarea y se añaden detalles gráficos (como las frutas del fondo de Jungle Zone). Se corrigen bugs y se replantea alguna decisión de diseño cuestionable, como el scroll de la muerte del nivel 3-2 que desaparece en Game Gear. En general se rebaja el nivel de dificultad en la versión portátil, excepto en los últimos niveles que son curiosamente más desafiantes que en su equivalente de sobremesa. Y es una decisión acertada, porque el área de escenario visualizada en Game Gear es mucho más pequeña. Si el juego fuera exactamente igual que en Master System sería bastante más difícil, como de hecho ocurre en Sonic 2...
En términos generales la versión de Game Gear sería algo así como una versión 2.0 del de Master System. Su desarrollo es casi idéntico, con pequeños detalles aquí y allá que hacen el juego algo más asequible y un poco más depurado. A mí siempre me ha gustado más el aspecto gráfico de Master System, con sus sprites más achaparrados, pero es justo reconocer que salvo por algún detalle los juegos son iguales, y se sientes iguales al jugar.
En lo sonoro Ancient tuvo la suficiente vista de optar por reescribir casi toda la banda sonora adecuándola al hardware. Algunas piezas sí son versiones simplificadas de las originales de 16 bits, como la de Green Hill o la sintonía de presentación. Se hace un buen trabajo con el hardware disponible, pero obviamente la comparativa con el original es vergonzosa. El resto de piezas originales compuestas para el juego parecen encajar mejor, aunque quizá es el efecto de no tener una versión equivalente en Mega Drive con la que comparar. De hecho ni Labyrinth Zone ni Scrap Brain Zone tratan de replicar las músicas originales, optando por nuevas composiciones. Es un acierto sin ninguna duda. Todas las composiciones nuevas están a buen nivel. No podía ser de otra manera saliendo de un genio como Yuzo Koshiro, aunque no es el mejor de sus trabajos ni mucho menos. En Game Gear tiene BSO bastante mejores, como las de los dos Shinobi. Además se nota la falta de memoria del cartucho en cosas como que no hay una música separada cuando Sonic se ahoga. Aún así Sonic 8 bits tiene personalidad en lo musical. Es de agradecer que no se limitaran a hacer cutre-versiones de lo visto en Mega Drive. Como curiosidad, en los créditos aparece Koshiro como autor de la música original y los arreglos de la música de Mega Drive, y Masato Nakamura (compositor de los temas de 16 bits) aparce como productor de sonido.
Los efectos sonoros son otro tema. En este caso tenemos muy poca variedad y la calidad de los que hay de nuevo sufre por la comparación con los 16 bits. No es que sean malos, pero este juego siempre pierde cuando entra en comparación directa. Ancient lo evitó siempre que pudo, pero no siempre fue posible.
En cuanto al juego en sí, tenemos la misma fórmula del Sonic de 16 bits, aunque aquí bajando sensiblemente la velocidad y tomando un enfoque más puramente plataformero. No nos engañemos, el Sonic de 8 bits pierde mucho de su personalidad diferenciadora. Aquí correr, correremos poco o sólo en momentos puntuales, a lo que no ayuda que haya ralentizaciones frecuentes, especialmente cuando hay enemigos cerca o elementos como agua o trampas. Los niveles tampoco son demasiado extensos, lo que en general deja un desarrollo bastante más simplón que en el juego original. Lo bueno es que este Sonic es consciente de sus limitaciones. Juega su baza a un buen diseño de niveles, que sabe mantener la ilusión de que es Sonic quien estamos manejando después de todo. Toma sus cartas y consigue una buena jugada, logrando algo que era muy difícil con la necesidad de competir con uno de los juegos más importantes de la historia del medio. Logra tener personalidad. Logra tener alma. Y logra ser divertido. Convierte sus desventajas en oportunidades para hacer las cosas bien, y lo hace con sorprendente soltura.
Sonic The Hedhehog es en Master System y Game Gear un pedazo de juego de plataformas. No tan excelso, no tan inmaculadamente brillante y sorprendente como en Mega Drive. No tiene esas elevadísimas cotas de adicción ni rejugabilidad, pero sí la suficiente calidad como para ser un enorme juego por sí mismo. Como experiencia personal, deciros que yo jugué este juego antes que el original, porque no tenía dinero para comprar el de Mega Drive. Un amigo lo compró en Master System y me encantaba. Lo jugamos mil veces y cuando por fin pude hacerme con el de Mega, varios meses después, me sentí decepcionado. No era el juego que yo amaba... Eso sí, pronto me enamoré del de Mega Drive aún más de lo que lo hice de este. Pero esa primera impresión ya os muestra que el juego de Master System era todo menos malo. Que la comparación no os prive de catarlo: Sonic The Hedgehog es el mejor juego de plataformas de Master System y Game Gear, para mí por encima de cualquiera de sus secuelas. Y un juego a revindicar y jugar aún hoy, más de 25 años después.
Yo me he rejugado el juego mil veces desde su lanzamiento, aunque para preparar esta review hice un rápido repaso del de Master System en mi Nomad y del de Game Gear en mi 3DS. Ambos juegos están disponibles en varias recopilaciones, aunque es mucho más frecuente encontrar el juego de Game Gear. El de Master System estaba disponible en la consola virtual de Wii, por ejemplo. El juego de Game Gear ha sido publicado en la consola virtual de 3DS, versión que tengo yo y que incluye opciones interesantes. Además de la posibilidad de salvar un snapshots para continuar desde cualquier punto, esta versión permite jugar ampliando a toda la pantalla superior, con bandas laterales o bien a su resolución original simulando una Game Gear alrededor con un curioso efecto 3D. También permite jugar con el efecto ghost de la pantalla de Game Gear original, y con rendimiento original, ralentizaciones incluidas, o bien con rendimiento mejorado, que elimina todas las ralentizaciones y permite disfrutar más del juego.
En cuanto a la versión Game Gear original, es cierto que tienes que lidiar con un efecto ghost que a un juego como Sonic no le hace bien. Quitando eso el juego es 100% disfrutable, y siempre es un plus utilizar los controles originales.
Como curiosidad, decir que Sonic The Hedgehog fue el último lanzamiento para Master System en el mercado USA. En Europa, sin embargo, Master System todavía tenía mucha vida por delante. Hubo otros dos Sonic más (Sonic 2 y Sonic Chaos) y al menos dos spinoffs (Spinball y Robotinik's Mean Bean Machine). En Brasil incluso salió una versión de Sonic Blast. A Game Gear llegarían todos los mencionados y alguno más, como Sonic Triple Trouble, Sonic Labyrinth y Sonic Drift 1 y 2. Desde mi punto de vista este primero es el mejor de todos ellos.
Lo mejor:
- Un juegazo con personalidad propia.
- Muy buen diseño de niveles.
- Sprites y escenarios redibujados para sacar lo mejor del hardware.
- Músicas originales de muy buen nivel.
- La intro de cada nivel con un mapa de progreso.
Lo peor:
- Ralentizaciones constantes, aunque el juego sigue siendo disfrutable.
- No hay loopings.
- Niveles muy lineales y cortos.
- El scroll de la muerte del nivel 3 acto 2 en Master System.
- Quizá demasiado fácil, especialmente en Game Gear.
- Las comparaciones con el juego de Mega Drive.
NOTA: 8.5
En la review del juego de Mega Drive ya he desarrollado el origen del personaje y las particularidades del desarrollo que llevaron a que fuera como es. Algunos pensaréis que todo lo dicho vale para el juego de 8 bits... pero no. La historia de este juego es completamente diferente.
Como hemos visto en la otra review Sonic nació como un intento de Sega por destronar a Mario como personaje icónico. El desarrollo del juego de Mega Drive así como del propio personaje pasó por muchas fases en las que intervino también Sega of America con el objetivo de hacer el juego más interesante para el público americano. El proyecto del juego de Master System y Game Gear parte en 1990, más tarde que el de Mega Drive, por motivos obvios. Durante el proceso de creación y decisión de los personajes todo giraba en torno a Mega Drive, la joya de la corona de Sega. Master System llevaba ya tiempo fuera del mercado japonés y en USA languidecía con una presencia mínima en tiendas, pero seguía siendo importante en Europa y Brasil. Game Gear, sin embargo, estaba recién salida del horno y necesitaba exclusivos que la hicieran apetecible en su lucha contra Game Boy. Así que era evidente que la nueva mascota de Sega debía llegar también a esas plataformas. Sonic Team no podía asumir la tarea, estando en ese momento completamente centrado en el juego de 16 bits. Pensemos que en el momento de mayor trabajo durante Sonic 1 el equipo estuvo formado por tan sólo 7 personas, trabajando 16-19 horas diarias. Así que era imposible que abordaran simultáneamente una hipotética versión de 8 bits. Sega encargó esa tarea a un estudio externo, que actuaría como second party en este caso. El estudio, de reciente creación, era Ancient. Su creador y máximo responsable, un tal Yuzo Koshiro.
Podríamos hablar largo y tendido de Yuzo Koshiro. Su faceta más conocida, sin duda, es la de compositor de bandas sonoras de videojuegos. Nunca fue empleado de Sega, pero la carrera de Koshiro fue siempre de la mano de esta. Tiene grandes composiciones en Super Nintendo, como la de Actraiser, pero fueron sus trabajos en Sega los que le abrieron las puertas del Olimpo, donde se codea con los grandes dioses del videojuego, con Jimi Hendrix y con Freddie Mercury. Quien haya oído las increíbles bandas sonoras de los dos primeros Streets of Rage sabrá de qué hablo. La serie Shinobi también disfrutó de su genio, y su varita llegó a tocar los dos primeros Shenmue. Su genialidad como compositor de videojuegos es induscutible, pero no mucha gente sabe que su estudio colaboró o desarrollo juegos muy diversos. Ancient co-desarrolló el mítico Streets of Rage 2, por ejemplo, y son creaciones suyas juegos como los dos Story of Thor de Mega Drive y Saturn. Y, por supuesto, Sonic The Hedgehog para Master System y Game Gear.
Obviamente Ancient tuvo acceso a los diseños originales de personajes y escenarios. El juego comparte tres zonas con la versión de 16 bits, que son Green Hill Zone, Labyrinth Zone y Scrap Brain Zone. La idea básica original era lanzar una versión del juego de 16 bits en el hardware más modesto de la compañía. Pronto se vio que eso no era posible. Las capacidades de Master System y Game Gear estaban a años luz de lo que podía ofrecer Mega Drive, y esa fluidez tan característica del juego original era imposible de replicar en una 8 bits. Así que Ancient tomó la acertadísima decisión de replantear el juego desde cero. Tratarían de mantener el espíritu del original pero en un juego diseñado desde cero para el hardware en el que debía correr. Posiblemente eso libró a Master System de un desastre y a cambio le dejó uno de los mejores plataformas de su catálogo.
Para quien esté familiarizado con los Sonic de Mega Drive es fácil subestimar este Sonic con sólo verlo funcionar un momento. Los gráficos son muchísimo más simples. Las animaciones son mucho más bruscas y hay pantallas en las que las ralentizaciones son más que notables. Pero sería un error quedarse sólo ahí. Ancient no tenía una labor simple. Sonic era el buque insignia de la compañía, y parte de su éxito se basaba en mostrar la potencia técnica de Mega Drive. Trasladar algo así a Master System era imposible, pero lograron hacer un gran juego, y eso tiene mucho mérito. Todo está hecho de nuevo para esta versión. Los sprites han sido dibujados para Master System basándose en los diseños originales. Sonic tiene un aspecto más infantil, más cartoon que en Mega Drive. Lo mismo pasa con el resto de enemigos.
También ocurre con los niveles, completamente rediseñados o creados de cero. Tenemos 6 zonas diferenciadas de tres actos cada una. Robotnik nos esperará al final del tercer acto de cada zona. El buen doctor nos atacará desde distintas versiones de su vehículo volador, excepto al final de Scrap Brain donde no hay enfrentamiento como tal, y en la última fase, donde Robotnik intentará acabar con nosotros desde una extraña maquinaria. Los niveles no tienen nada que ver con los de Mega Drive. Aunque se conservan algunas ambientaciones el diseño es completamente nuevo en esta versión, y son muchísimo más lineales. Esa verticalidad de algunos niveles de Mega Drive, con distintas rutas a seguir, desaparece en Master System. Aunque algún nivel sí tiene distintas rutas la linealidad es evidente, más en la linea de un plataformas normal de la época. La extensión de los niveles es también mucho menor que en Mega Drive, y desaparecen algunos elementos icónicos del juego original como los loopings.
También tendremos muchos menos enemigos en nuestra ruta. Este es el único juego de la franquicia en el que no podemos recoger anillos después de un toque, pero en general la dificultad es mucho más relajada que en Mega Drive.
El diseño de los niveles es, no obstante, muy inteligente. Sabiendo que no puede competir con Mega Drive, y que Sonic nunca será tan rápido y fluido, Ancient apuesta por niveles mucho más contenidos en tamaño y en velocidad. La única zona en la que Sonic puede correr algo más es en la primera, Green Hill Zone. Pero aún en esta el diseño es lo suficientemente listo como para no dejarnos desbocarnos (lo que pondría en evidencia al hardware) salvo en zonas muy puntuales.
Estas son las zonas disponibles:
- Green Hill Zone: El primer nivel es una recreación del primer nivel del juego de Mega Drive, con los evidentes recorte necesarios. Quizá se lo ve algo desangelado, con no mucho colorido y fondos muy simples, pero mantiene parte del espíritu original. Incluso recrea como puede la icónica música del Green Hill Zone de 16 bits. Desgraciadamente en la comparación sale perdiendo por mucho, porque su diseño no incluye loopings y Master System no puede recrear la maravillosa velocidad original, el intrincado diseño multinivel ni la gloriosa banda sonora.
A pesar de todo se trata un buen diseño que deja unas grandes primeras impresiones y deja a las claras que estamos ante un buen plataformas.
- Bridge Zone: Este nivel es completamente nuevo, desarrollado en exclusiva. Sonic atraviesa una zona de puentes colgantes. Algunos de ellos caerán al agua cuando los pise, por lo que tendrá que tener cuidado. Aquí no podremos correr en ningún momento, pero los niveles nos dejan secciones de plataformeo muy gratificantes. El segundo acto tiene scroll automático, por lo que deberemos avanzar sin que Sonic desaparezca de la pantalla. Algo inédito en la serie en 16 bits, que le da mucho interés a la fase y aumenta su dificultad.
- Jungle Zone: Otra fase exclusiva de 8 bits, y una de mis favoritas. Plataformeo puro y duro en la jungla. En el segundo acto tendremos que subir a lo alto de una gran catarata. En la versión de Master System el scroll sólo va hacia arriba, así que si caemos o intentamos bajar (por ejemplo para recoger un monitor que hemos visto antes o volver a una plataforma desde la que hemos saltado) perderemos una vida, lo que lo hace algo frustrante. En Game Gear, sin embargo, sí podemos bajar, lo que dulcifica bastante el nivel. Grandísimo.
- Labyrinth Zone: La segunda zona sacada de Mega Drive, en un laberinto inundado. Sonic se ahogará bajo el agua si está demasiado tiempo sin respirar, al igual que en la versión de 16 bits. Cuando empiece a quedarse sin aire comenzará una cuenta atrás (sin música, esta vez) y deberemos encontrar una burbuja o pena de perder una vida.
- Scrap Brain Zone: La misma base de operaciones hiper-mecanizada de Robotnik, llena de trampas mortíferas, que teníamos en Mega Drive. Al menos en cuanto a ambientación. El nivel en sí es bastante más fácil que en Mega Drive, aunque en esta ocasión hay algún cambio que hace que se sienta muy diferente al mando, especialmente en el segundo acto, donde tendremos que buscar la salida en un pequeño laberinto de puertas.
Sorprende la calidad gráfica en los exteriores, con un fondo muy colorido.
- Sky Base Zone: Otros dos niveles exclusivos de 8 bits. Perseguimos a Robotnik hacia su base voladora, a donde escapa tras Scrap Brain. La versión de Game Gear tiene notables cambios en ambos niveles, con torretas giratorias no presentes en Master System, haciéndolo más difícil. El segundo nivel se desarrolla en el dirigible mecanizado de Robotnik, donde nos encontraremos con el boss final. Son lo niveles más difíciles del juego, pero son muy buenos.
En los dos primeros actos de cada nivel tendremos la opción de trasportarnos a una fase de bonus si llegamos al final con cincuenta anillos o más. Los laberintos giratorios de Mega Drive eran más de lo que Master System podía gestionar, así que se optó por unas mini pantallas llenas de rebotadores en los que Sonic rebota para llegar a anillos, continuaciones, etc.
Pero... ¿y las Esmeraldas del Caos?. Pues esta vez parece que Robotnik todavía no ha tenido tiempo de robarlas. Se encuentran ocultas en los niveles normales, por lo que tendremos que explorar hasta dar con ellas. Sólo obtendremos el final bueno tras la obtención de las seis esmeraldas perdidas. Esto obliga a la exploración, especialmente en los últimos niveles donde su ubicación no es obvia.
Gráficamente el juego es una gozada, aunque no todos los niveles cumplen igual. Green Hill y Labyrinth Zone sufren especialmente porque la comparativa con la versión de Mega Drive es sangrante, por motivos técnicos evidentes. Lo mismo ocurre con Scrap Brain Zone, aunque en este caso los fondos en el exterior son muy llamativos y coloridos, lo que ayuda a generar una buena sensación. De todas formas la comparativa no es en absoluto justa. Si lo comparamos con otro juegos de Master System o Game Gear vemos que está a muy buen nivel. Y si lo comparamos con juegos de NES entonces nos quedamos maravillados. No olvidemos que Master System era bastante superior en términos gráficos a NES, y juegos como Sonic lo ponen de manifiesto. La versión de Game Gear destaca aún más por su colorido, pues explota con acierto la mayor capacidad cromática de la portátil, con una paleta de 4096 colores a su entera disposición.
Los niveles completamente nuevos están también a buen nivel, aunque alguno peca de excesiva simpleza en los fondos, como en el caso de Bridge Zone.
Es muy destacable un detalle gráfico que yo eché en su día de menos en la versión de Mega Drive: El mapa.
Antes de cada nivel vemos un mapa que muestra la isla de Sonic y el lugar en el que se desarrolla la fase siguiente. Aparte de que el gráfico es bonito y colorido, este simple detalle le da a la aventura un marco físico, una sensación de estar en un lugar real y de estar dirigiéndose a algún lugar. Es un recurso sencillo, que ya utilizaban ants juegos como Ghost and Goblins o el propio Golden Axe de la misma Sega, y que ayuda a crear la ilusión de estar jugando una aventura con principio y fin y no un serie de pantallas puestas unas a continuación de otras en el orden salido de una sesión de brainstorming en una fría sala de reuniones. Es un detalle que le da mucha personalidad al juego y que se perdió en el resto de juegos de saga.
Es curioso destacar que no sólo se rehicieron todos los sprites de cero para la versión de Master System, sino que también se rehicieron para Game Gear. Todos y cada uno de los sprites y animaciones son diferentes en Game Gear, supongo que con el objetivo de adaptarse a la diferencia de resolución de ambas plataformas.
Pasaron varios meses entre la publicación del juego de Master System y el port a Game Gear, desde octubre hasta diciembre de 1991. El juego de Game Gear puede verse como una revisión del de Master System en muchos aspectos. Los sprites son diferentes, y los escenario se modifican ligeramente, en principio para adaptarlos al menor espacio del mismo visionado en Game Gear, pero también corrigiendo problemas de la versión de sobremesa. Así se cambian muros y objetos de ubicación, se alargan plataformas, etc. Se añaden señales de advertencia o guiado en la versión portátil para facilitar al jugador la tarea y se añaden detalles gráficos (como las frutas del fondo de Jungle Zone). Se corrigen bugs y se replantea alguna decisión de diseño cuestionable, como el scroll de la muerte del nivel 3-2 que desaparece en Game Gear. En general se rebaja el nivel de dificultad en la versión portátil, excepto en los últimos niveles que son curiosamente más desafiantes que en su equivalente de sobremesa. Y es una decisión acertada, porque el área de escenario visualizada en Game Gear es mucho más pequeña. Si el juego fuera exactamente igual que en Master System sería bastante más difícil, como de hecho ocurre en Sonic 2...
En términos generales la versión de Game Gear sería algo así como una versión 2.0 del de Master System. Su desarrollo es casi idéntico, con pequeños detalles aquí y allá que hacen el juego algo más asequible y un poco más depurado. A mí siempre me ha gustado más el aspecto gráfico de Master System, con sus sprites más achaparrados, pero es justo reconocer que salvo por algún detalle los juegos son iguales, y se sientes iguales al jugar.
En lo sonoro Ancient tuvo la suficiente vista de optar por reescribir casi toda la banda sonora adecuándola al hardware. Algunas piezas sí son versiones simplificadas de las originales de 16 bits, como la de Green Hill o la sintonía de presentación. Se hace un buen trabajo con el hardware disponible, pero obviamente la comparativa con el original es vergonzosa. El resto de piezas originales compuestas para el juego parecen encajar mejor, aunque quizá es el efecto de no tener una versión equivalente en Mega Drive con la que comparar. De hecho ni Labyrinth Zone ni Scrap Brain Zone tratan de replicar las músicas originales, optando por nuevas composiciones. Es un acierto sin ninguna duda. Todas las composiciones nuevas están a buen nivel. No podía ser de otra manera saliendo de un genio como Yuzo Koshiro, aunque no es el mejor de sus trabajos ni mucho menos. En Game Gear tiene BSO bastante mejores, como las de los dos Shinobi. Además se nota la falta de memoria del cartucho en cosas como que no hay una música separada cuando Sonic se ahoga. Aún así Sonic 8 bits tiene personalidad en lo musical. Es de agradecer que no se limitaran a hacer cutre-versiones de lo visto en Mega Drive. Como curiosidad, en los créditos aparece Koshiro como autor de la música original y los arreglos de la música de Mega Drive, y Masato Nakamura (compositor de los temas de 16 bits) aparce como productor de sonido.
Los efectos sonoros son otro tema. En este caso tenemos muy poca variedad y la calidad de los que hay de nuevo sufre por la comparación con los 16 bits. No es que sean malos, pero este juego siempre pierde cuando entra en comparación directa. Ancient lo evitó siempre que pudo, pero no siempre fue posible.
En cuanto al juego en sí, tenemos la misma fórmula del Sonic de 16 bits, aunque aquí bajando sensiblemente la velocidad y tomando un enfoque más puramente plataformero. No nos engañemos, el Sonic de 8 bits pierde mucho de su personalidad diferenciadora. Aquí correr, correremos poco o sólo en momentos puntuales, a lo que no ayuda que haya ralentizaciones frecuentes, especialmente cuando hay enemigos cerca o elementos como agua o trampas. Los niveles tampoco son demasiado extensos, lo que en general deja un desarrollo bastante más simplón que en el juego original. Lo bueno es que este Sonic es consciente de sus limitaciones. Juega su baza a un buen diseño de niveles, que sabe mantener la ilusión de que es Sonic quien estamos manejando después de todo. Toma sus cartas y consigue una buena jugada, logrando algo que era muy difícil con la necesidad de competir con uno de los juegos más importantes de la historia del medio. Logra tener personalidad. Logra tener alma. Y logra ser divertido. Convierte sus desventajas en oportunidades para hacer las cosas bien, y lo hace con sorprendente soltura.
Sonic The Hedhehog es en Master System y Game Gear un pedazo de juego de plataformas. No tan excelso, no tan inmaculadamente brillante y sorprendente como en Mega Drive. No tiene esas elevadísimas cotas de adicción ni rejugabilidad, pero sí la suficiente calidad como para ser un enorme juego por sí mismo. Como experiencia personal, deciros que yo jugué este juego antes que el original, porque no tenía dinero para comprar el de Mega Drive. Un amigo lo compró en Master System y me encantaba. Lo jugamos mil veces y cuando por fin pude hacerme con el de Mega, varios meses después, me sentí decepcionado. No era el juego que yo amaba... Eso sí, pronto me enamoré del de Mega Drive aún más de lo que lo hice de este. Pero esa primera impresión ya os muestra que el juego de Master System era todo menos malo. Que la comparación no os prive de catarlo: Sonic The Hedgehog es el mejor juego de plataformas de Master System y Game Gear, para mí por encima de cualquiera de sus secuelas. Y un juego a revindicar y jugar aún hoy, más de 25 años después.
Yo me he rejugado el juego mil veces desde su lanzamiento, aunque para preparar esta review hice un rápido repaso del de Master System en mi Nomad y del de Game Gear en mi 3DS. Ambos juegos están disponibles en varias recopilaciones, aunque es mucho más frecuente encontrar el juego de Game Gear. El de Master System estaba disponible en la consola virtual de Wii, por ejemplo. El juego de Game Gear ha sido publicado en la consola virtual de 3DS, versión que tengo yo y que incluye opciones interesantes. Además de la posibilidad de salvar un snapshots para continuar desde cualquier punto, esta versión permite jugar ampliando a toda la pantalla superior, con bandas laterales o bien a su resolución original simulando una Game Gear alrededor con un curioso efecto 3D. También permite jugar con el efecto ghost de la pantalla de Game Gear original, y con rendimiento original, ralentizaciones incluidas, o bien con rendimiento mejorado, que elimina todas las ralentizaciones y permite disfrutar más del juego.
En cuanto a la versión Game Gear original, es cierto que tienes que lidiar con un efecto ghost que a un juego como Sonic no le hace bien. Quitando eso el juego es 100% disfrutable, y siempre es un plus utilizar los controles originales.
Como curiosidad, decir que Sonic The Hedgehog fue el último lanzamiento para Master System en el mercado USA. En Europa, sin embargo, Master System todavía tenía mucha vida por delante. Hubo otros dos Sonic más (Sonic 2 y Sonic Chaos) y al menos dos spinoffs (Spinball y Robotinik's Mean Bean Machine). En Brasil incluso salió una versión de Sonic Blast. A Game Gear llegarían todos los mencionados y alguno más, como Sonic Triple Trouble, Sonic Labyrinth y Sonic Drift 1 y 2. Desde mi punto de vista este primero es el mejor de todos ellos.
Lo mejor:
- Un juegazo con personalidad propia.
- Muy buen diseño de niveles.
- Sprites y escenarios redibujados para sacar lo mejor del hardware.
- Músicas originales de muy buen nivel.
- La intro de cada nivel con un mapa de progreso.
Lo peor:
- Ralentizaciones constantes, aunque el juego sigue siendo disfrutable.
- No hay loopings.
- Niveles muy lineales y cortos.
- El scroll de la muerte del nivel 3 acto 2 en Master System.
- Quizá demasiado fácil, especialmente en Game Gear.
- Las comparaciones con el juego de Mega Drive.
NOTA: 8.5