Empezando por el final: Sony con PS3 metió la pata en muchas cosas... pero ya arrancaba la generación con anuncios emocionantes: se sabía que había un Final Fantasy, un Metal Gear Solid y un Gran Turismo en camino, por ejemplo. Ya, ya sé que Final Fantasy XIII al final salió también en 360, pero lo que importa es la percepción. Su altísimo precio al menos tenía una contrapartida: era la única consola con Blu-Ray, cosa que en 2007 era algo a tener en cuenta, y era retrocompatible con PS2. Además, técnicamente se la presumía una bestia a la que aún no se le había podido sacar el jugo. Juegos tempranos exclusivos como Metal Gear Solid 4 o Uncharted ya demostraban que técnicamente estaba al menos al nivel de 360, y la diferencia en los multis de la que tanto se habló no era notoria en absoluto excepto en juegos muy concretos. Y después de un arranque tibio, Sony reaccionó con maestría: sacó una segunda versión mucho más barata, a costa de sólo renunciar a la retrocompatibilidad. Y se enfocó en potenciar su línea de juegos exclusivos, tanto propios como de third parties. Empezó la generación siendo la peor opción y la terminó con The Last of Us y un GTA5 espectacular que rendía igual o mejor que el de 360.
Ese es el tema, todas las compañías atraviesan baches. El problema es que Sega una veza en el hoyo se empeñaba en cavar más aún, en lugar de intentar salir.
Yo creo que el principal error de Sega con Saturn fue la ruptura con los usuarios. Yo no tuve Saturn en su época. PAramí era imposible pagar el precio que pedían de lanzamiento. Así que decidí esperar a que bajara y a que salieran los juegos que esperaba con ganas. No podía concebir una consola de Sega sin un gran Sonic, un Streets of Rage, un Shinobi, un Golden Axe, un Out Run, un WonderBoy, un Eternal Champions, un Shining Force... vamos, sin las franquicias grandes que yo amaba en Megadrive. Daba por supuesto que saldrían todos esos grandes juegos antes o después. Y fué pasando el tiempo... y no llegaban. Algunos nunca lo hicieron, y otros lo hicieron de forma descafeinada. Shinobi fué el único que llegó en una forma más o menos reconocible, pero aunque me gusta el juego a día de hoy, es evidente que Shinobi X es un juego mucho menos ambicioso en todo que los de 16 bits... o incluso que los de Game Gear. Golden Axe sólo tuvo un spin off de lucha que sencillamente no era lo que quería. Shining Force llegó cuando Saturn ya estaba hundida. Streets of Rage, Wonderboy, Out Run, Phantasy Star, Eternal Champions, Altered Beast, Afterburner, Thunderforce, ... nada de nada. Como mucho el relanzamiento del Out Run y el Afterburner originales, que están muy bien pero son juegos que en ese momento había jugado ya en Megadrive hasta el infinito, por mucho que fueran peor versión. Thunderforce 5 no salió de Japón... Y de Sonic, mejor no hablamos. Tampoco hubo continuidad con los juegos de deporte que tanto brillaron en Megadrive. Al menos no al mismo nivel que en PSX, cuando en los 16 bits Sega era la reina del deporte.
En fin, un despropósito. No puedes tener un éxito así y en la generación siguiente olvidar todo lo que has hecho y empezar de cero. Virtua Fighter o Daytona USA venían de los arcade, y tenían que estar, OK. Pero yo no esperaba Panzer Dragoon, Bug o Clockwork Knight. ¿Porqué Bug y Clockwork Knight y no centrarse en un gran juego de Sonic? Decir que Saturn no podía es ridículo. ¿Porqué no un Streets of Rage? ¿Qué impedía un "Virtua Racing 2" que expandiera sobre las bases del arcade? Ya lo hacían en Megadrive, con Golden Axe 2 y 3, Toki y otros. ¿Una aventura de Virtua Fighter? En Game Gear sí hubo un Spinoff... Por no decir que muchos de los juegos RPG o aventura grandes que podían marcar una diferencia, como hizo Final Fantasy en PSX, se quedaron en Japón. Pero ni siquiera allí tuvieron un Phantasy Star 5, que hubiera sido necesario.
Al final, yo no compré Saturn porque nunca tuvo los juegos que yo esperaba que tuviera, o los tuvo demasiado tarde. Mi percepción en ese momento era: "qué guay el Panzer Dragoon, cuando me compre la consola lo pillo seguro". Pero quería mi consola de Sega con un Sonic o un Streets of Rage, y a un precio moderado. Nunca llegó. Hoy en día la puedo disfrutar por lo que tiene, que es muchísimo y de gran calidad. Pero para mí, viniendo de Megadrive, en 1996 Saturn brillaba más por las ausencias que por lo que sí tenía. Me compro todas las consolas de Nintendo porque sé que habrá un gran Mario y un gran Zelda, y que vendrán acompañados por muchos otros juegos de franquicias míticas de Nintendo. Y si llega algo nuevo, fantástico. También es necesario. Lo mismo con los juegos de third parties, todo lo que tenga en catálogo la consola aporta. Pero nadie imagina una consola de Nintendo que no fuera a tener un nuevo Super Mario y un nuevo Zelda, ¿verdad? Son cosas que deben estar, y deben estar bien. Nintendo sabe que tiene que sacar al menos un juego de esas franquicias por generación y que deben ser grandes juegos. Y hasta ahora siempre ha sido así, incluso en WiiU. Sega no aprendió esa lección. La innovación es fantástica, pero debe tener una base que te permita tener tu identidad de marca. Sega perdió eso en gran medida en Saturn.