La Game Boy Color fue la sucesora de la Game Boy original. Aunque Nintendo se ha empeñado históricamente en tratarla como un modelo más de Game Boy, en realidad fué una consola nueva, muy similar pero con mayor capacidad que Game Boy más allá de la adición de color en los juegos. Los juegos de Game Boy funcionaban todos en Game Boy Color, pero no al revés. Además, GBC añadía color a los juegos de su predecesora de forma peculiar.

La consola comparte con Game Boy todas sus ventajas: duración elevada de sus pilas, usando esta vez dos y no cuatro. Algo que siempre me ha encantado de las consolas de 8 bits de Nintendo es su sonido, con un encanto especial. Y unos controles simples pero muy efectivos. Pero también comparte su principal desventaja: una pantalla sin retroiluminación y además de un tamaño muy pequeño. Así que hace años que me hice con mi Game Boy Color... pero apenas la había usaba nunca para lo que importa: jugar.


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El principal motivo es que Game Boy Advance es totalmente retrocompatible con las anteriores Game Boy, y para jugar sus juegos siempre utilizaba mi Game Boy Advance SP con pantalla retroiluminada. Pero como llevo un tiempo queriendo poner al día mis consolas, le llegó el turno a GBC.

En primer lugar decidí hace ya un tiempo sustituir la pantalla. En Aliexpress hay varios modelos, y vi uno barato (unos 30 euros) que parecía muy sencillo de montar. Me hice con él y sí, fué muy fácil cambiar la pantalla. De lo que no me había dado cuenta es de que era una pantalla aún más pequeña que la original (2,2 pulgadas, siendo la original de 2,45). Se veía muy bien, pero seguí buscando. Al final decidí darle un cambio definitivo, con una serie de piezas de RetroSix (https://retrosix.co.uk/) y alguna otra de AliExpress. Ya os he comentado las bondades de RetroSix en el hilo de la Game Boy Advance definitiva.

En concreto me hice con las siguientes piezas:

De RetroSix:
- Game Boy Color IPS OSD Q5 XL Screen Kit: nueva pantalla IPS. Esta es algo más grande que la original (un 15%). El kit incluye la pantalla, la controladora de la pantalla y los cables necesarios para soldar los puntos necesarios para el OSD.
- Game Boy Color Glass Q5 Screen: el protector externo, necesario pues la pantalla es más grande que la original y no valdría el que viene de fábrica con la consola.
- Game Boy Color CleanAmp Pro: un nuevo amplificador de audio para reemplazar al original. Suena muchísimo más alto y limpio que el original, con menos consumo de energía.
- Game Boy Speaker: altavoz nuevo. No aporta nada más allá de ser nuevo.
- Game Boy Color CleanPower Regulator: para reemplazar el original. Está pensado para satisfacer las necesidades de potencia adicionales del resto de modificaciones, que piden más corriente que el hardware original, especialmente la pantalla; pueden hacer que el regulador de potencia original no pueda con la carga y dé problemas. Mejor sustituirlo.
- Game Boy Color Shell: pedí una carcasa nueva. Las de RetroSix son de muy buena calidad y son baratas. Tan sólo 8,31 euros. Así me evito tener que modificar la carcasa original tanto para la pantalla como para acomodar la batería.
- Game Boy Color Rubber Pads: los pads de goma bajo las teclas y para el select y el start.
- Game Boy Color Buttons: botones y cruceta nuevos en color negro.

Y aparte, compré una batería recargable por USB en AliExpress. El motivo de comprarla ahí y no en RetroSix es que la versión de RetroSix sólo es recargable mediante un cargador inalámbrico, mientra que la que compré finalmente puede cargarse mediante cargador inalámbrico o USB-C, opción que para mí es más versátil.

El motivo de comprar una nueva carcasa botones y pads es evitar modificar los originales. Mi intención es hacerme con otra placa base y restaurar la carcasa original más adelante. Lo más caro fueron la pantalla (69,25 euros) y la batería (34,26 euros). El resto era todo bastante barato, aunque hay que añadir los gastos de envío y la aduana. El gasto total serían unos 150 euros.

Una vez recibidas las piezas, desmontamos la consola original. Para ello necesitamos un destornillador tipo Gamebit. Seis tornillos y ya está abierta. Y otros tres para soltar la placa base.

Empezamos desoldando el regulador de voltaje original:


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Vale con aplicar calor con el soldador a los pines de forma igualada e ir tirando con unas pinzas. No costó mucho sacarlo. A continuación soldamos el nuevo regulador de voltaje sustituyéndolo.


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Como siempre, montamos de nuevo la consola y comprobamos que todo va bien. Sin problema.

A continuación montamos el nuevo amplificador con el nuevo altavoz. Primero desoldamos el altavoz original. Muy fácil. Como otros productos de RetroSix, el amplificador viene en forma de flex con todos los componentes necesario integrados. Tan sólo tenemos que posicionarlo en la placa y soldar los puntos indicados. Es bastante sencillo. Un poco de flux y tranquilidad con el soldador de estaño.


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Son 6 puntos de soldadura sin demasiada complicación. También soldamos el nuevo altavoz al nuevo amplificador.


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Montamos la consola y probamos. Éxito. Tenemos un sonido limpio y de mayor volumen.

En este punto volvemos a desmontar la consola y pasamos a montar la pantalla nueva en la nueva carcasa.

Cortamos los pequeños ajustadores que vienen en la carcasa nueva para acomodar una pantalla normal. A continuación pegamos la nueva pantalla en su sitio y conectamos la controladora. Lo siguiente es soldar los cables que vienen con el kit en los pads de los botones A, B y Start y en la placa controladora. Este paso podría saltarse si no queremos usar el OSD de la pantalla. Esta incluye pads táctiles para poder modificar el brillo y el tipo de paleta de color con sólo tocar la carcasa de la consola. Pero es conveniente incluirlo porque así accedemos a configuraciones adicionales. Un poco de flux, estañamos los pads y soldamos, tanto en la placa como en la controladora de la pantalla.


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Conectamos el flex de la controladora a la placa base, ponemos los aislantes incluidos en el kit en su sitio y ponemos los pads táctiles en la zona superior como indica el fabricante. Montamos los nuevos botones y pads de goma en su sitio de la carcasa.


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Como vemos los cables quedan un poco desordenados. Los agrupamos y pegamos donde no molesten en la placa base con un poco de cinta aislante. Ajustamos la placa en su sitio.


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Cerramos la consola y probamos el correcto funcionamiento.


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Todo funciona bien, pero la pantalla no parece correctamente alineada. La he montado mal, así que tengo que reabrir y volver a alinearla. Tengo que repetir este proceso varias veces hasta que la dejo correctamente colocada... torpeza mía. Tras comprobar que la pantalla está correctamente montada, la limpio bien y pongo el protector a medida.


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Tras finalizar el montaje la consola queda así:


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Compruebo que funcionan correctamente los pads táctiles. Con sólo tocar en la parte superior derecha o izquierda de la consola puedo acceder a distintas paletas de colores y a distintos niveles de brillo. Todo funciona como debería.

Compruebo que puedo acceder al OSD de la pantalla. Esto es especialmente truculento porque RetroSix no me indica en ningún sitio cómo se accede ni cómo se opera el OSD una vez que has accedido. Tras un rato de pruebas y algo de miedo a haber soldado algo mal, doy con la clave: se accede pulsando A+B+Select. Luego nos movemos con A y B, y confirmamos o cancelamos pulsando Select+A. Esto último me costó averigüarlo.

El menú tiene una serie de opciones muy interesantes.


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Tenemos el habitual control de brillo, que también podemos modificar usando el pad táctil. Aunque aquí es más regulable. Las dos siguientes opciones son necesarias a no ser que quieras estar aún más tiempo que yo intentando ajustar perfectamente la posición de la pantalla. Con V Position y H Position ajustamos la posición vertical y horizontal hasta dejar la imagen ajusta de forma perfecta. El ajuste de color nos permite jugar con los tres niveles RGB como queramos, aunque este ajuste es mucho más cómodo hacerlo a través del panel táctil izquierdo. Desde el panel táctil accedemos a ajustes de color predefinidos, entre los que hay varios de interés como veremos después. Tenemos a continuación la configuración de Pixel Effect. Por defecto está configurada como Retropixel, que simula los píxeles tal y como se verían en un LCD de los 90. El resto de opciones son Normal, que muestra la información en pantalla tal cuál, y tres modos de entrelazado, que hacen un ligero suavizado, parecido a un filtro. Para mí la opción a usar es Retropixel sin duda.

La siguiente opción es curiosa: Si ponemos Battery display a On nos muestra la carga de la batería. Muy útil en una consola que no la muestra de ninguna manera alternativa. Por último tenermos el Factory Reset, que devuelve todas las opciones a sus valores por defecto. Esto puede ser útil porque cualquier cambio que hagamos en estas configuraciones permanece, aunque apaquemos la consola. El Factory Reset nos devolvería a la configuración inicial en caso de que lo necesitáramos.

Sobre los modos de color, RetroSix ha configurado unso cuantos por defecto accesibles con el touchpad izquierdo. Hay varios que no entiendo muy bien (todo azul, por ejemplo). Pero hay dos de lo más interesantes. Como sabréis los juegos de Game Boy, o muchos de ellos, se ven en Game Boy Color con colores. Estos dependen del juego, de sus paletas... los que salieron después del lanzamiento de la consola o poco antes ya tenían los colores codificados. Otros muestran los que se codificaron para mostrarse en el Game Boy Player de Super Nintendo. El caso es que estos juegos no se pueden ver en Game Boy Color como se verían en una Game Boy original. Hasta ahora. Dos de los modos muestran gamas de colores similares a las que se verían en una Game Boy original, en tonos verdes, o en una Game Boy Pocket, en tonos grises.


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En estas imágenes veis el resultado con la pantalla de intro de Super Mario Land 2. A la izquierda con la paleta simulando la Game Boy original, en medio la paleta simulando la Game Boy Pocket y a la derecha el modo de color por defecto, que es como lo muestra una Game Boy Color. Al igual que pasaba con estos modos en la pantalla de Game Boy Advance de RetroSix, una gozada.

el último paso es instalar y probar la batería de litio recargable. No tiene mucho secreto: Se introduce en el compartimento de las pilas. Esta carcasa ya viene preparada, por lo que no tengo que modificar nada. Sólo introducir la batería y la placa, y asegurarme que los conectores tocan con los conectores de las pilas. Por último pongo la tapa con el agujero para poder conectar el USB. Desgraciadamente no había tapas así moradas, por lo que opté por una transparente.


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Una vez comprobada que la batería funciona correctamente y carga, ya sólo queda disfrutar.


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Por supuesto, el complemento perfecto es un Everdrive de Krikzz. ¿Y no sale más barato una consola china con emuladores repleta de miles de roms? Sin duda. Hay opciones muchísimo más versátiles y que dan experiencias de calidad. Pero para mí nada tiene el encanto de jugar algo en su hardware original. Porque sí, menos la placa base todo lo demás es nuevo, pero las sensaciones son idénticas a jugar con la consola original, pero sin sus defectos. Una gozada.