Seguimos con las reviews de la saga Assassin's Creed.
Esta vez le toca a Assassin's Creed - Bloodlines.
Este fué el primer intento de llevar un Assassin's Creed "de verdad" a una portátil. Ya existía un Assassin's Creed portátil, en Nintendo DS, de nombre Assassin's Creed - Altair Chronicles, editado en 2008. No he podido catarlo aún, pero sí sé que cambiaba la fórmula para ofrecer una aventura más orientada a la acción, con desarrollo lineal en 2.5D. El juego no tuvo muy buenas críticas, así que Ubisoft se propuso exprimir la "enorme" potencia de PSP con un juego que rivalizara con su hermano mayor de sobremesa.
Bloodlines continúa la historia del Assassin's Creed original, otra vez en la piel de Altair, que viaja a la isla de Chipe para continuar su lucha contra los templarios. El Gran Maestre templario está en la isla, y busca un Fruto del Edén. Altair debe evitar que lo consiga, y de paso expulsar a los templarios de la zona. Mientras el juego avanza, Altair va escribiendo un libro (que aparecerá en Assassin's Creed II), y curiosamente se le oye hablar más que en el juego original. Además, se muestra su turbulenta relación con una mujer templaria, Maria.
A este juego le pasa al revés que al primero. Empieza muy mal y va mejorando a lo largo del desarrollo. En el apartado técnico hay muchos altibajos. Altair es prácticamente idéntico al de PS3, y está igual de bien animado. En general el modelado de personajes principales no está mal. Los secundarios sin embargo son bastante pobres. Y las ciudades dan directamente pena. Donde en PS3 y 360 hay ciudades llenas de vida, aquí se ven calles vacías o con muy pocos personajes. Y tienen muy poco detalle. Para agrabar el problema, han sustituido las enormes ciudades por pequeñas secciones que requieren carga intermedia, supongo que con el objetivo de limitar la memoria utilizada. Eso le quita mucha gracia al "parktour". Puedes pensar que tu pobre PSP tampoco podría con más, pero cuando has visto cosas como God Of War - Ghost of Sparta o los dos Grand Theft Auto, que son los que más se pueden parecer en concepto, no te lo crees. Podían haber sacado mucho más partido del hardware.
A esto se añade el problema de que el manejo de la cámara es horrible, como pasa en todos los juegos 3D de PSP. Pulsas un gatillo y utilizas los cuatro botones de la derecha para moverla. Todo menos intuitivo, porque además cuando mueves la cámara haces eso y nada más, porque son los mismos botones que se utilizan para las acciones. Tendría que probarlo en Vita para ver cuánto mejora sólo por esto, porque el juego pide un segundo stick a gritos. Y los tiempos de carga continuos no ayudan. Puede ser desesperante. Por no mencionar que tiene algunos bugs muy molestos. Me costó horrores pasarme una misión porque me decía de pronto que había fallado ("desincronizado"), sin llegar a saber porqué.
Jugablemente es muy parecido al juego de sobremesa, aunque con diferencias. Aquí las misiones son bastante más variadas, y no tienes la misma sensación de repetir lo mismo una y otra vez. Y esta vez sí hay misiones secundarias. Es repetitivo, pero no tanto ni mucho menos. Una mejora que ya indica que sabían qué tenían que mejorar en la serie. La pena es que las limitaciones técnicas hacen que no se le pueda sacar mucho jugo.
Por la parte buena, el argumento sí es interesante. Se desarrolla bastante el personaje, que cuando escribe el códice comparte con nosotros sus pensamientos. Y todo doblado al castellano de forma notable. Siempre se agradece. Por cierto, sabemos que Desmond está ahí, detrás del Animus, pero no aparece en ningún momento. En ese sentido la historia no avanza nada.
Resumiendo, un juego con mejoras evidentes, y con un buen argumento, que acaba lastrado por un apartado técnico lamentable y algunas limitaciones propias de la consola. Una pena que le dieran el acabado que merecía. Puede ser interesante si no tienes ningún juegazo pendiente y algo de tiempo libre.
Nota: 6.0
Esta vez le toca a Assassin's Creed - Bloodlines.
Este fué el primer intento de llevar un Assassin's Creed "de verdad" a una portátil. Ya existía un Assassin's Creed portátil, en Nintendo DS, de nombre Assassin's Creed - Altair Chronicles, editado en 2008. No he podido catarlo aún, pero sí sé que cambiaba la fórmula para ofrecer una aventura más orientada a la acción, con desarrollo lineal en 2.5D. El juego no tuvo muy buenas críticas, así que Ubisoft se propuso exprimir la "enorme" potencia de PSP con un juego que rivalizara con su hermano mayor de sobremesa.
Bloodlines continúa la historia del Assassin's Creed original, otra vez en la piel de Altair, que viaja a la isla de Chipe para continuar su lucha contra los templarios. El Gran Maestre templario está en la isla, y busca un Fruto del Edén. Altair debe evitar que lo consiga, y de paso expulsar a los templarios de la zona. Mientras el juego avanza, Altair va escribiendo un libro (que aparecerá en Assassin's Creed II), y curiosamente se le oye hablar más que en el juego original. Además, se muestra su turbulenta relación con una mujer templaria, Maria.
A este juego le pasa al revés que al primero. Empieza muy mal y va mejorando a lo largo del desarrollo. En el apartado técnico hay muchos altibajos. Altair es prácticamente idéntico al de PS3, y está igual de bien animado. En general el modelado de personajes principales no está mal. Los secundarios sin embargo son bastante pobres. Y las ciudades dan directamente pena. Donde en PS3 y 360 hay ciudades llenas de vida, aquí se ven calles vacías o con muy pocos personajes. Y tienen muy poco detalle. Para agrabar el problema, han sustituido las enormes ciudades por pequeñas secciones que requieren carga intermedia, supongo que con el objetivo de limitar la memoria utilizada. Eso le quita mucha gracia al "parktour". Puedes pensar que tu pobre PSP tampoco podría con más, pero cuando has visto cosas como God Of War - Ghost of Sparta o los dos Grand Theft Auto, que son los que más se pueden parecer en concepto, no te lo crees. Podían haber sacado mucho más partido del hardware.
A esto se añade el problema de que el manejo de la cámara es horrible, como pasa en todos los juegos 3D de PSP. Pulsas un gatillo y utilizas los cuatro botones de la derecha para moverla. Todo menos intuitivo, porque además cuando mueves la cámara haces eso y nada más, porque son los mismos botones que se utilizan para las acciones. Tendría que probarlo en Vita para ver cuánto mejora sólo por esto, porque el juego pide un segundo stick a gritos. Y los tiempos de carga continuos no ayudan. Puede ser desesperante. Por no mencionar que tiene algunos bugs muy molestos. Me costó horrores pasarme una misión porque me decía de pronto que había fallado ("desincronizado"), sin llegar a saber porqué.
Jugablemente es muy parecido al juego de sobremesa, aunque con diferencias. Aquí las misiones son bastante más variadas, y no tienes la misma sensación de repetir lo mismo una y otra vez. Y esta vez sí hay misiones secundarias. Es repetitivo, pero no tanto ni mucho menos. Una mejora que ya indica que sabían qué tenían que mejorar en la serie. La pena es que las limitaciones técnicas hacen que no se le pueda sacar mucho jugo.
Por la parte buena, el argumento sí es interesante. Se desarrolla bastante el personaje, que cuando escribe el códice comparte con nosotros sus pensamientos. Y todo doblado al castellano de forma notable. Siempre se agradece. Por cierto, sabemos que Desmond está ahí, detrás del Animus, pero no aparece en ningún momento. En ese sentido la historia no avanza nada.
Resumiendo, un juego con mejoras evidentes, y con un buen argumento, que acaba lastrado por un apartado técnico lamentable y algunas limitaciones propias de la consola. Una pena que le dieran el acabado que merecía. Puede ser interesante si no tienes ningún juegazo pendiente y algo de tiempo libre.
Nota: 6.0
