Llevaba sin comprar nada desde febrero, así que tras una pequeña venta de juegos de PS4 (repetidos, es una larga historia), me he hecho sin gastar mucho con esta pequeña joya:
Hace ya años que tengo el Commodore 64 Mini... y ese la verdad es que no me gustó. No por la calidad del producto en sí, sino porque sencillamente no pude sacarle ningún jugo. No encontré ni un sólo juego que me apeteciera jugar más allá de 5 minutos. Lo veo como un producto totalmente enfocado para quien tuviera la máquina en su día, pero a mí no me aportó mucho. El joystick es incomodísimo... no sabes ni cómo cogerlo. Lo más anti-ergonómico que se ha fabricado.
En cambio llevo dos días con el The A500 Mini y las sensaciones son diametralmente opuestas. Amiga era una máquina de 16 bits. En su día lo veía como algo a medio camino entre un PC y una consola, más en la línea del PC pero con gráficos y sonido mucho mejores (en la época mi PC no tenía VGA ni tarjeta de sonido). He estado probando un montón de juegos, y la verdad es que me está gustando mucho. Comparte muchos títulos con PC, muchos con Megadrive y menos con SNES, además de tener juegos propios de los microordenadores de 8 bits muy mejorados. Lo que he visto me ha gustado mucho, la verdad. Viene con 25 juegos, mayormente bien elegidos, y además la máquina te permite meterle cualquier otro juego de Amiga desde USB, sin necesidad de hackear nada. Una pequeña maravilla. La emulación es perfecta, no he notado nada raro, y te incluye un pad igual que los de la consola Amiga CD32 y un ratón como el que venía con el ordenador, pero algo más pequeño y óptico. Y si quieres puedes ponerle cualquier teclado USB. El software está muy bien pensado, es muy fácil de usar y funciona genial. Los juegos adicionales que he probado van todos genial. He empezado una partida a The Secret of Monkey Island, a la versión española, y me parece genial.
Amiga tiene un feeling bastante particular. Es un sistema que nunca conocí bien, pero al que siempre le he tenido ganas. Pero buscar un Amiga real hoy en día es complicado... es un aparato muy grande; que tiene un teclado que puede estar en cualquier estado sin posibilidad de saberlo hasta que le pones las manos encima; que utiliza un formato de discos magnéticos que es muy propenso a estropearse con el paso del tiempo; que tiene varias versiones con diferentes configuraciones de hardware y no todos los juegos valen para todo... es difícil. En lo técnico venía a ser parecido a una Megadrive, con mejores gráficos en cuanto a colores y normalmente mejor sonido, pero peores prestaciones para juegos arcade. Por ejemplo, ayer rememoré su versión de Super Street Fighter 2... en fotos fijas parece alucinante, pero en cuanto empieza a moverse... Y no es la emulación, lo recuerdo así perfectamente de la época. Ese tipo de juegos mejor en consola, sin duda. Pero tiene todo un mundo de plataformas, acción, aventuras, carreras y la crem de la crem en cuanto a aventuras gráficas. Todo un mundo por descubrir.