Es que lo de que Tomb Raider II no fuese posible técnicamente en Sega Saturn no se lo cree nadie.
Si Core Design y Eidos Interactive no lo hicieron fue más bien para no complicarse la vida excesivamente y no gastar más recursos y esfuerzos de la cuenta, simplemente. Y por si pudiera quedar algún atisbo de ello (porque a malas Sega Europe podría haber negociado con Core y Eidos de la misma forma que lo hizo por Fighting Force), poco después acabó llegando el acuerdo de Eidos Interactive con Sony Computer Entertainment para mantener la exclusividad de la saga en consolas durante dos años (Tomb Raider: The Last Revelation para Dreamcast fue el primer juego que salió justo después de expirar ese acuerdo) que ya terminó de zanjar definitivamente las cosas en ese sentido.