Recientemente he adquirido una Xbox One S edición especial Azul con el FIFA 17 a un módico precio, unos 170 € y para estrenarla con un juego más de mi gusto y demostrador de su poderío decidí hacerme con un Gears of War 4 edición con caja metálica que tuve la suerte de adquirir por solo 19.95, cuál no sería mi sorpresa al darme cuenta de que la consola me pidió una actualización de 50.6 GB que llevo seis horas instalando y no ha pasado del 15% de descarga.
Me he tenido que marchar a trabajar y dejar la consola encendida y me temo que probablemente llegare a mi casa después de finalizar mi jornada laboral y todavía no estará instalado y listo para jugar el juego de marras.
Está muy bien que los juegos en general y los que son estandarte de la consola en particular aprovechen su potencial pero es una ignominia que todo el contenido del juego no se encuentre en el disco y haya que descargarlo porque los juegos producto de la lógica evolución tecnológica son cada vez más pesados pero la evolución de las líneas de internet no ha ido a la par y se pasan auténticas odiseas para descargar los juegos y poder disfrutar de lo que has pagado.
Todo ello fruto de la intención original de Microsoft de manera abierta y de Sony de manera encubierta de querer acabar con la segunda mano.
Esto es algo que lastra enormemente la experiencia jugable y supone un fastidio tener que esperar por algo que has pagado.
¿Cuál es vuestra opinión amigos?