#14 Jasvy 24 Octobre 2018, 11:25 AM
Yo creo que estaría entre Sega Rally y Out Run, los dos en versión Saturn, con especial mención a Virtua Racing de Megadrive y Metropolis Street Racer de Dreamcast. Hay otros de gran calidad, por supuesto, pero esos son gloriosos.
Es que este género, en concreto, tiene muchísimos representantes en consolas de Sega, y muchos de ellos buenísimos. Quiero hacer mención a otros dos que me parecen sublimes, aunque ya son más una cuestión personal:
- F1 Championship: Heavenly Symphony (Mega-CD): En su día le dieron palos hasta en el spinecard. Las notas en las revistas eran mediocres... Hobby Consolas le cascó un 83, que en la Hobby de esa época venía a decir que era un juego mediocre, y el análisis iba en esa línea. A mí me encanta la F1 (o me encantaba, más bien) y cuando me decidí a probarlo hace unos años me encontré con una joya infravaloradísima. El juego tiene licencia oficial de la temporada 93 de F1, con todos los equipos, circuitos y corredores. Los circuitos están representados de forma sorprendentemente fiel para un juego de 16 bits. Y lo mejor de todo es que hay que reglar los coches, que responden de forma muy lógica a los cambios. Si no reglas correctamente el coche es imposible que hagas un buen tiempo o quedes bien en carrera. Incluso si lo reglas bien, habrá circuitos en los que será difícil ganar. El objetivo es, lógicamente, ganar el campeonato corriendo en todas las carreras de la temporada, peleando contra pilotos como Ayrton Senna, Alain Prost, Damon Hill o Michael Schumacher. Gráficamente y sonoramente usa bien el Mega-CD, con muchas cosas imposibles en Megadrive, y tiene una cantidad de contenidos que en esa época sencillamente no se veían en ningún juego de consola. Es un simulador, no un arcade, y eso hizo que lo sepultaran en su época, pero para mí, como juego, es de lo mejor del género en 16 bits.
- Super Hang On (Megadrive): Fue uno de los juegos con las que estrené mi Megadrive en las navidades de 1990-91. A todo lo bueno que ya tenía el arcade añade un modo carrera en el que vas comprando piezas para tu moto. Super adictivo, mejora mucho la recreativa y le da un sentido adicional como juego de consola, más allá del arcade. Ese modo no está en relanzamientos posteriores, que se han limitado al arcade.