La verdad es que no puedo elegir sólo uno. Nombraré aquellos juegos cuya belleza plástica ha calado más hondo en mi moyera:
Mediados de los 90, recuerdo que los JRPGs de SNES me parecían el cénit en lo que a "gráfico bonitos" en consola se referîa. Entonces un día llega mi santa madre por sorpresa y
¡BAM! Me regala un Super Mario World 2: Yoshi´s Island (PAL) derribando de un golpe todas mis prioridades y preceptos acerca de lo que son "buenos gráficos".
Un universo de colores pastel y efectos HDMA florecierom en mi TV inundando todo el salón y plegando el espacio-tiempo a mi alrededor:
Nada volvió a impactarme tanto a nivel artístico hasta que los cimientos de mi hogar volvieron a ser sacudidos por...
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Repetid conmigo: Transparencias = Glamour. Y eso que el vídeo es de pésima calidad, pero vamos, yo creo que se nota el extraordinario apartado artístico que ostenta esta OBRA MAESTRA. Animaciones, color, transparencias, etc, en una palabra; DETALLE. Todo, absolutamente todo el apartado visual y sonoro de este juego es una delicia que un jugador debería experimentar al menos una vez en la vida.
A la versión Saturn hay que restarle un 10% de belleza, pero sigue siendo un producto de lujo.
Esto es el escenario de Gato en el
Garou Densetsu: Mark of the Wolves.
Sobran las palabras.