Pues yo he aprovechado este veranito para hacer los deberes y jugarme unos cuantos que tenía pendientes. Algunos que han caído en Julio y Agosto:
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The Terminator (Mega-CD): le tenía ganas, pero por lo que sea nunca me había puesto con él. Me ha gustado mucho. Típico juego de acción sin muchas pretensiones más que entretener. Le da mil vueltas a cualquier otra versión, y tiene un musicote espectacular. Aunque es algo corto y podía ser un poco más ambicioso.
Las intros de imagen real con escenas de la película apenas se entienden de lo mal que se ven. Pero el juego en sí está genial, un juegazo. Si lo queréis comprar, de 400 euros no baja, por cierto.
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Perfect Dark (Nintendo 64): un juegazo.
Se controla de lujo, y técnicamente es alucinante que llegaran a esto en una Nintendo 64, por mucho expansion pack que use. Me he quedado atascado en el jefe final... tengo que darle a ver si consigo terminarlo.
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Golden Eye 007 (Nintendo 64): muy bueno, aunque comparado con el de arriba parece del jurásico.
Lo mejor es que se controla de vicio. Y ese regustillo Bond tan bien logrado. Tengo la partida a medias.
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Wetrix (Nintendo 64): un pedazo de juego de puzle.
Tengo que decir que no se me da demasiado bien, pero aún así le he dedicado tiempo. Divertidísimo.
Salto temporal, con doble tirabuzón, a lo Terminator, pero esta vez el futuro:
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Enden Ring (PS5): llevo más de 70 horas con este juego en PS5, que empecé hace ya unos meses. Es un juegazo, pero no es para todo el mundo.
Estoy en un punto en que estoy un poco estancado, porque las dos o tres zonas por donde quisiera avanzar me lo están poniendo muy, muy difícil. Entre eso y que esa narrativa tan difusa de From Software no me acaba de llegar me está pasando como con los Souls: estoy en un punto de amor/odio en el que estoy decidiendo qué es lo que ganará. Es un juegazo muy especial, eso es innegable. Si no no llevaría 70 horas. Pero no sé si al final lo terminaré o no. Entre otras cosas porque cuando me fuí de vacaciones fuera de casa no llevé la PS5 y claro... ahora me está costando retomarlo.
De hecho, a las vacaciones me llevé la Nintendo Switch. Tenía muchos juegos pendientes y la uso tanto yo como mis hijos. Eso sí, antes le arreglé el drift de los 4 Joycons. Compré nuevos sticks y los sustituí yo, cosa no tan fácil como parecía a primera vista. De hecho rompí uno de los flex de comunicaciones en uno de ellos y tuve que comprar un recambio. Pero al menos ahora funcionan a las mil maravillas de nuevo. Todos los demás juegos que indico son de Switch:
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Zelda Skyward Sword HD: comencé una partida el verano pasado, cuando salió, pero lo abandoné precisamente por las vacaciones.
Es un juegazo, como todos los Zelda 3D (y la amplia mayoría del resto). Me ha encantado. Más de 30 horas de aventura, que había dejado en el primer tercio. Se controla igual o mejor que en Wii con los Joycons.
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Super Mario Sunshine: es un juego que... no me termina de gustar.
Lo he intentado varias veces en GameCube, y he hecho otro intento en Switch. La cámara es muy engorrosa, y el Acuac me parece que rompe completamente el ritmo de juego y tampoco se controla especialmente bien. Ni en GameCube ni en Switch. Estoy más o menos donde me quedé en mi último intento... y creo que lo voy a dejar en el mismo punto. Es uno de esos juegos que no me acaban de gustar.
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Bowser's Fury: es el nuevo juego que venía de regalo con Super Mario 3D World en Switch. Y es un juegazo.
Es más corto que un Mario al uso, pero aún así tienes para un buen montón de horas. Especialmente si quieres el 100%. Diseño magistral marca Nintendo, jugabilidad precisa y super divertido.
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Mario Kart 8 Deluxe: por fin salió el segundo DLC con 4 pistas adicionales.
Aproveché para darle con mis hijos, mis sobrinos, los novios de mis sobrinos... 10 años que tiene y se disfruta igual que el primer día. Pocos pueden decir que no se alejan mucho de la consola en 10 años.
Y por último:
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Blasphemous: el gran descubrimiento de este verano
Un pedazo de metroidvania que me ha gustado muchísimo. Deseando que anuncien una segunda parte.
Ah, y tengo que añadir que me he aficionado al Mahjong en su vertiente solitaria, que se suele llamar Sanghai. Hay mil juegos, pero le he dado a versiones de Megadrive y Dreamcast.