¿Os gusta la retrocompatibilidad? A mí me encanta. Gracias a la retrocompatibilidad pude descubrir el catálogo de Game Cube cuando me hice con una Wii. También me ha permitido jugar los juegos de Master System a través de la gloriosa conexión RGB de mi Megadrive. Y, por supuesto, me permite quitar la Xbox One y la PS4 del salón gracias a que sus sucesoras son completamente retrocompatibles con ellas. O casi.
El caso es que la retrocompatibilidad de PS5 y Series X con PS4 y One es fantástica. Sí, en PS5 hay algún juego que da problemas (importantes, sólo Assassin's Creed Syndicate, que yo sepa). Y en Series X no podemos jugar a los juegos de Kinnect, por motivos evidentes. Aparte de esto tenemos compatibilidad prácticamente total con el catálogo de la anterior generación, con mejoras técnicas en muchos casos en ambas consolas. Estupendo. Kudos para Sony y Microsoft. Dos consolas menos en el mueble del salón.
El problema es cuando nos vamos más para atrás. En el caso de PS5, no hay retrocompatibilidad con PS3 o anteriores. No lo hay, no lo busques. En cambio Microsoft sí que nos ofrece retrocompatibilidad. Según nos dicen los de Redmon, en Series X-S podemos jugar con juegos de todas las consolas anteriores de la casa en la nueva generación. Desde la Xbox clásica (la tocha), hasta Series X. El mundo Xbox a tus pies para tu uso y disfrute. 4 generaciones en una, según Microsoft. Maravilloso.
Si fuera cierto, claro.
La retrocompatibilidad con Xbox 360 y Xbox clásica funciona en Series X-S igual que cómo lo hacía en Xbox One. Al introducir un disco de un juego retrocompatible la consola lo reconoce y descarga una versión digital de dicho juego en la consola. Esta versión digital no es el juego tal cuál, sino una versión del mismo preparada para funcionar en One/Series X-S. El disco sólo se utiliza como llave de acceso, y su contenido no se lee en ningún momento una vez lanzado el juego. Si tenías el juego en formato digital el procedimiento es el mismo, pero sin necesidad de tener el disco dentro.
Este enfoque tiene sus ventajas: la versión digital tiene mejoras en muchas ocasiones. Mayor resolución, mejores texturas, framerate aumentado y estable... hay juegos en los que la mejora es espectacular. Tiene también desventajas claras: para empezar, tengo que instalar el juego en disco sí o sí, consumiendo un espacio que en las nuevas consolas es muy preciado. Además, si no tengo conexión a internet no podré descargar la imagen digital, por lo que la primera vez que quiera jugar al juego necesitaré estar conectado obligatoriamente.
Pero la principal desventaja es que, efectivamente, esa imagen digital debe existir. Debe estar disponible en Xbox Live para su descarga. Y alquien debe haber hecho el trabajo de crear dicha imagen, depurar problemas, etc. Y claro... no todos los juegos de Xbox y 360 reciben tanto amor por sus creadores a día de hoy. De hecho hay muchos juegos que no tienen esa imagen digital y, por tanto, no pueden ser jugados en One o Series X-S. Los motivos son muchos. Puede ser que los creadores del juego ya no existan y este se encuentre en un limbo en cuanto a licencias. Puede ser que el juego usara licencias temporales que ya han caducado, por lo que no se puede relanzar. O puede ser que sencillamente los creadores no consideran que les compense económicamente realizar dicho esfuerzo.
De hecho Microsoft ya ha anunciado que no se añadirán más juegos a la lista de retrocompatibles, por lo que ya podemos decir que es definitiva. ¿Resultado? Bueno, en el caso de 360 tenemos 583 juegos retrocompatibles, entre físicos y digitales. Entre ellos los principales AAA de la generación y un buen puñado de joyas no tan obvias, como Alice Madness Returns, Binary Domain, Brutal Legend, Lost Odyssey o Gunvalkyrie. En el caso de Xbox clásica nos quedamos sin embargo en 57 juegos, lo que es obviamente muy escaso. Además el catálogo no tiene demasiado sentido. Por ejemplo, no encontramos los Halo, ni el Fable ni los primeros Forza Motorsport, pero sí un montón de juegos de Star Wars y otros como el MX Unleashed.
Los juegos que funcionan lo hacen muy bien. No fué así siempre, porque algunos juegos dieron problemas al principio. Actualmente que yo sepa todos van muy bien. Por ahí no hay queja. Pero lo cierto es que, siendo una funcionalidad bienvenida y aplaudida, creo que decir que Xbox One o Series X-S son retrocompatibles con 360 y Xbox clásica es mentira. Si yo tengo una consola retrocompatible quito la consola original del mueble. Se guarda la consola original y me quedo con la nueva. En este caso no puedes hacer eso so pena de perder la capacidad de jugar a un montón de juegos.
No soy un gran coleccionista de Xbox. Aún así tengo un selecto puñado de juegos de Xbox clásica, 9 títulos. Y una pequeña colección de 48 juegos físicos de 360. En esa generación mi consola principal era PS3 y en 360 sólo compraba exclusivos y algún título multi que tenía mejor versión en 360. De esos 57 títulos físicos, no puedo usar en las nuevas consolas 12 juegos: Doom 3, Halo 2 y The Call of Cthulhu - Dark Corners of Earth por el lado de la Xbox tocha, y DoDonPachi Resurrection, Dragon's Dogma, L.A. Noire, NeverDead, Project Silpheed, Quake 4, Resonance of Fate, Sonic Free Riders y The King of Fighters XII (el XIII sí que es retrocompatible) por la parte de 360.
Realmente son algunos de los juegos que más interés tengo en jugar de esas consolas. El Dark Corners of Earth me duele especialmente. Igual que DoDonPachi Resurrection, Dragon's Dogma, NeverDead o Resonance of Fate. La principal gracia de tener retrocompatibilidad es poder jugar a esos juegos que no pudiste jugar en su momento. Porque el Halo Reach lo puedo jugar en versión nativa para One. Pero Resonance of Fate no. Aún así, sorprende no poder jugar a pepinazos exclusivos como Doom 3 o Halo 2.
¿Podemos quitar entonces la Xbox tocha y la 360 de la estantería? Pues no. Obviamente faltan demasiados juegos como para pensar que tienes acceso al catálogo de la consola. Sobre todo en el caso de la Xbox clásica, pero también con 360. No puedo dejar de verlo como una característica que sencillamente no da lo que promete: 4 generaciones de Xbox en una única consola. ¿Es una mala característica? No, en absoluto. Agradezco que esté. Y entiendo que hoy en día es imposible, por muchos motivos, tener versiones descargables de muchos juegos de esos catálogos. Pero es que la solución es muy, muy sencilla: deja un emulador genérico para el resto. Si alguien mete un disco de Xbox o de 360 sin imagen digital adaptada, que corra en un emulador, sin garantías de que vaya a funcionar bien. Pon un disclaimer al arrancar el emulador que diga que es una emulación y puede tener errores de funcionamiento. Sin garantías. Todos sabemos que el 90% de los juegos funcionarían bien. Entonces sí podrías decir eso de las 4 generaciones en una.
El resultado es que yo ahora no tengo Xbox ni Xbox 360 en la estantería, por falta de espacio, pero tampoco tengo una alternativa para jugar a un buen puñado de los juegos de mi no tan extensa colección. Y es una pena.
Tampoco tengo opciones para los juegos de PSX, PS2 y PS3. Que esto no va de marcas. Pero Sony no me ha prometido nada en ese sentido.