Por fin he podido terminar este juegazo viejuno al que ya hace años que hinqué el diente
Se trata del segundo juego lanzado en Japón para PC-Engine CD, lo que en realidad lo convierte, si no estoy equivocado, en el segundo juego editado nunca en CD-Rom. El primero fué el Fighting Street para el mismo sistema (que es una conversión del primer Street Fighter). Hasta donde sé ambos precedieron en el tiempo a los primeros lanzamientos para PC-CDRom occidentales.
El juego en sí es una gozada. Se trata de un remake de 1989 (sí, leéis bien) de los dos primeros juegos de la serie Ys, que fueron lanzados por Falcom para ordenadores de NEC en Japón en 1987-88. De este remake se ocupó Hudson-Soft, y la verdad es que hicieron un muy buen trabajo. Como buen juego en formato CD, incluye intro tipo anime, así como alguna escena intermedia y el final y buena música en CD. Las escenas son como todas en este sistema: no se trata de videos al uso, como ocurre con Mega-CD, sino de gráficos realizados con sprites, cosa que le da un aire bastente único a los juegos de Turbografx CD en comparación con otros sistemas. Aparte de estos detalles y de alguna conversación grabada con actores poco más hay que necesite un CD-Rom. Ni falta que hace.
El juego en sí es el típico juego de aventuras-rol con vista cenital, tipo Zelda, aunque tiene algunas diferencias notables con esa serie. La principal es el sistema de ataque. En Ys no tienes un botón para atacar, sino que debes lanzarte encima de los enemigos. Este sistema es bastante peculiar, pero funciona sorprendéntemente bien. Es muy sencillo e intuitivo, y aunque obviamente carece de mucha profundidad, no se hace pesado en ningún momento.
Como realmente estamos ante dos juegos diferentes, hay un cambio hacia la mitad en el modo de juego, pero lo cierto es que está muy bien resuelto para que ambos juegos funcionen como uno sólo. En realidad el primer Ys es bastante corto. Al sistema de combate que hemos descrito hay que añadir un sistema de poderes basado en anillos. Según el anillo que lleves equipado tendrás alguna ventaja en tus características. Por supuesto, estas características también cambiarán con el equipo que lleves en el momento. Este equipo lo comprarás en tiendas o lo conseguirás tras determinados eventos de la historia. También tienes un inventario en el que ir dejando objetos que deberás usar en el momento adecuado para poder progresar. En ese sentido Ys es mucho más RPG que Zelda. Tu personaje tiene niveles y estadísticas, que suben a medida que ganas puntos de esperiencia matando enemigos. Esto hace que a veces tengas que dedicarte a subir niveles, como todo buen JRPG de la época, para hacer más asequible este o aquél jefe. El máximo de experiencia es 99999, lo que equivale a un nivel 63, que yo alcancé justo antes del enfrentamiento final, con un curioso mecanismo sacado de los años 80: Busqué un punto en el que un enemigo hacía respawn infinitamente, activé el autofuego del mando y... apoyé una lámpara encima del botón para lanzar hechizos: Cuando volví de hacer la comidad ya estaba en nivel 63.
Ese es uno de los cambios de la segunda parte, Ys II. Desaparece el sistema de anillos, que es sustituido por un sistema de hechizos que esta vez sí, deben seleccionarse y utilizarse pulsando un botón. Tenemos hechizos de ataque o defensa, pero también otros que nos servirán para avanzar solucionando pequeños puzles, como uno que nos trasforma en un monstruo. Estos hechizos utilizan puntos de magia para funcionar, que podrás recuperar en determinados puntos, tras vencer jefes o consumiendo algunos objetos del inventario. En general la segunda parte es bastante más completa. Se ve que hubo una gran evolución entre el primer y el segundo juego, y así parece adecuada la decisión de incluir ambos en un único remake: aunque el segundo Ys es bastante más largo, podría parecer escaso en contenido comparado con otros juegos de la época, y juntar los dos en una única entrega deja un juego de una duración más que aceptable y con bastante contenido.
En cuanto al juego en sí, no toda la evolución entre Ys 1 y 2 es tan acertada. El primer Ys es un juego sencillo. Es difícil quedarse atascado, y eso no es malo. Aunque por duración y contenido la verdad es que por sí mismo se hubiera quedado cojo. Ys 2, en cambio es bastante enrevesado. Tiene varios escenarios que no son grandes, pero están diseñados como intrincados laberintos en los que puede ser complicado ubicarse. Tendréis que hacer un mapa a mano o bien buscar alguna guía por internet. Esto último más probable, porque aunque la mayoría de puzles son ingeniosos y los puedes resolver por tí mismo, hay algunas partes que se pueden hacer muy cuesta arriba. Tendrás que tener paciencia. De hecho, es lo que me terminó derrotando en mi primer intento por jugar este juego, hace como diez años. Esta vez me lo tomé de otra manera, y quizá tuve algo de suerte en un par de momentos, por lo que pude terminarlo con algo de ayuda de Internet. Pero es verdad que en estas cosas se le nota los años que tiene.
En cualquier caso es un juego que, salvo por esos pequeños detalles, ha aguando sorprendentemente bien el paso de los años. Por comparar, el otro gran lanzamiento que tuvo el sistema en sus primeros días, Fighting Street, ha envejido horriblemente mal. Y no porque sea una mala conversión. Todo lo contrario. El problema es que el primer Street Fighter es un juego injugable. Este no lo es: es un gran juego, una enorme evolución sobre los juegos que se veían en la época en lo técnico y, lo mejor de todo, es muy disfrutable a día de hoy.
Nota: 8.9
Apéndice: los otros Ys:
Hubo otros dos juegos de la serie Ys en PC-Engine CD: Ys III e Ys IV. El tercero llegó a américa y tuvo una conversión muy buena a Megadrive (no salió en Europa) y otra no tan buena a SNES, que sorprendentemente se considera la peor en términos gráficos. La versión de Megadrive es la más fluída y detallada, aunque tiene alguna contrapartida. Obviamente la de CD es la que mejor música tiene, pero tienen algún problemilla con la suavidad del scroll. De todas formas las 3 versiones son buenas. Este juego cambia la perspectiva a una lateral, con botón de ataque y de salto. Ys 4, por otro lado, no salió de Japón, aunque hoy en día hay traducciones de fans. La historia de este juego es curiosa: tiene versión en SNES, pero son juegos diferentes, con diferente desarrollo e historia. El que es canónico en la serie es el de SNES. En ambas versiones se vuelve a la perspectiva aérea y al combate sin botones del los dos primeros, y ambos se consideran grandes juegos. Ys V sólo salió en SNES y sólo en japón, aunque hay traducciones, y a partir del 6 la saga saltó a las 3 dimensiones, convirtiéndose en otra cosa.