El caso es que llevaba tiempo queriendo repararla, y mi primera opción era Tecvia, tienda mítica del barrio de Vallecas, en Madrid, por la que ya me había pasado en alguna ocasión. Creo que incluso compré algún juego en cada visita. Ayer por fin encontré tiempo para pasarme y llevar la consola. No hay muchos sitios donde puedas llevar una Nomad para hacerle mods y reparaciones con garantías, y Tecvia es sin duda la primera opción. Para quién no lo sepa, Tecvia es la tienda de Juan Santos, antiguo jefe técnico de SPACO, la distribuidora de NES en España. A finales de los 80 y principios de los 90 no sólo se encargaba de las reparaciones de NES y sus periféricos, sino que también era una de las personas que atendían el teléfono del Club Nintendo de SPACO. Era una especie de línea caliente a la que podías llamar para que te dijeran cómo pasarte ese nivel que se te resistía. Bueno, no quiero hacer ahora una biografía de Juan, pero sí que al menos sepáis que no hablo de cualquiera. Si queréis más información os dejo aquí dos enlaces con entrevistas muy detalladas:
http://deusexmachina.es/la-tienda-juan/
http://www.hobbyconsolas.com/noticias/paraiso-retro-madrid-21095
Entrar en Tecvia es como entrar en la Cueva de Aladino del coleccionista retro. La tienda en sí es muy pequeña, pero ya desde el escaparate te enseña a las claras que no es una tienda más. Ni siquiera una tienda retro más. La cantidad de juegos y consolas retro que se ven al entrar es abrumadora. Desde Saturn a SG-1000, desde Virtual Boy a Famicom Disk System, pasando por Atari o NEC o SNK. Desde la primera PlayStation a Pokémon Mini o Spectrum, todo tiene cabida en la tienda. La primera vez que fui me llamó la atención una vitrina con un montón de juegos japoneses y repros de juegos japoneses en formato PAL, para Mega Drive y SNES, que hace Juan en persona, pero es sólo la punta del iceberg.
El caso es que ninguna de las veces que me he pasado anteriormente pude conocer a Juan, lo que no me impidió alucinar con la tienda. Ayer yo llegué y comencé a explicarle a su mujer, Lucinda, lo que le pasaba a la consola, que quería hacerle el mod de región... el caso que que cuando comencé a hablar de tecnicismos ella me dijo: "Espera... ¿Juan, por favor, puedes salir?" Y acto seguido Juan apareció desde la parte trasera de la tienda para recoger él mismo los datos. El caso es que nos pusimos a hablar inmediatamente: Que dónde la había conseguido, que cuánto me había costado. Que claro que me hacía el mod, pero que no le ponía palanquitas para no modificar la carcasa, etc. Fue una charla de lo más amistosa y normal, y me encantó con cuánta pasión hablaba Juan del hardware, de los juegos... Así que le comenté que colaboro con SegaSaturno, que ya habíamos hablado de la tienda por aquí... en fin, que acabó pasándome al taller y enseñándome un montón de cosas alucinantes que voy a compartir con vosotros, porque aquello era el paraíso para alquien como yo.
Lo primero que me enseñó fue una sorpresa para mí, porque desconocía completamente su existencia. Se trata de una Game Gear edición especial Virtua Fighter, exclusiva de Japón:
![dsc_0275 dsc_0275](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0275.jpg)
Yo personalmente ni siquiera sabía de la existencia de esta versión. Es una Game Gear normal y corriente, pero la carcasa es diferente. Si os fijáis no se trata sólo de la decoración: La propia carcasa tiene una forma diferente, mucho más lisa que la normal. La consola estaba al lado de otra edición Magic Knight Rayearth, roja, en perfecto estado.
Al hablarle de SegaSaturno y su enfoque evidentemente seguero Juan me dice, "espera, que te enseño en qué he estado trabajando". Y me saca esto:
![dsc_0276 dsc_0276](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0276.jpg)
Una SG-1000 que, según me dice, no funcionaba. Juan la ha arreglado y de paso la ha modificado para ponerle una salida A/V para que se pueda ver en condiciones:
![dsc_0277 dsc_0277](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0277.jpg)
Yo había visto la SG-1000 en Retromadrid, pero nunca había tocado una. Me sorprendió lo ligera que es a pesar de su tamaño. Da sensación de juguete, un poco como la Famicom original, que esa sí la conozco bien porque tengo una en casa. El mando de la SG-1000 es pequeño y los botones laterales no son precisamente ergonómicos. La palanca tampoco parece un prodigio de precisión... todo da un poco la sensación de ser endeble. Pero ahí está la consola, resucitada, para dar un poco más de guerra.
De ahí, viendo mi interés por el hardware (los ojos me daban vueltas como en una tragaperras), Juan me dijo que pasara al taller. El taller en el que trabaja no es muy grande, pero está literalmente cubierto de suelo a techo de infinidad de consolas y cartuchos. Prácticamente cualquier consola que se os ocurra aparecía allí. Por ejemplo, esta Super NES con Satellaview:
![dsc_0278_1505302769_932924 dsc_0278_1505302769_932924](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0278_1505302769_932924.jpg)
Según me contó hoy en día no sirve para nada. No muestra ni siquiera un menú o un mensaje de error, pero me garantizó que es 100% funcional... si Nintendo resucitara el servicio, claro. Fijáos en las toneladas de cartuchos del fondo, las consolas apiladas y ese Rime de One. Lo dicho, la Cueva de Ali-Babá.
Justo al lado estaba esta MVS a medio consolizar:
![dsc_0279 dsc_0279](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0279.jpg)
Importante decir que el trabajo está a medias, porque Juan no quería que la enseñase sin terminar... él no deja nada a medias. Me dijo también que últimamente está modificando muchas consolas para sustituir lectores de CD por lectores de tarjetas SD o discos duros. He aquí algunos ejemplos:
![dsc_0281 dsc_0281](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0281.jpg)
![dsc_0282 dsc_0282](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0282.jpg)
![dsc_0283 dsc_0283](http://www.segasaturno.com/portal/files/images/5050/dsc_0283.jpg)
También tenía una GameCube a la que le estaba poniendo salida HDMI (un mod muy caro, según me contó 200 euros sólo en piezas). Me enseñó también su Maldita Castilla firmado por Locomalito, y me contó que cuando se lo firmó Locomalito le pidió hacerse una foto con él, y que le habían cambiado el nombre a Cursed Castilla porque los americanos empezaron a llamar al juego "Matilda Castilla"...
Y llegados a ese punto me tuve que ir porque, qué narices, me había escapado de mis obligaciones para ir a la tienda y tenía que volver rápido. Al despedirme me dijo que si quería volver para hacer algún reportajillo o algo más en profundidad él encantado. Le tomo la palabra. Le dejé mi consola, a lo que él me dijo "no sé cuándo te la tendré, pero tardaré porque tengo mucho trabajo". Lo creo. Le dije que no había prisa y me fui literalmente flotando de un sitio que es como el paraíso en la tierra. Me dieron ganas de quedarme allí a vivir, pero creo que ni Juan ni nuestras respectivas mujeres estarían de acuerdo.
Toda una experiencia, algo así como entrar en un santuario perdido. Hablar con Juan y que te enseñe su taller es todo un privilegio, y poder compartir con él la pasión por el videojuego que desprende por cada poro es de lo mejor que me ha pasado en mi vida jugona. No puedo más que agradecerle el trato recibido, que va más allá de lo que es un buen trato a un cliente. Ojalá todos los fanboys y haters de internet conocieran a Juan Santos. Esto es auténtica pasión por el videojuego, de la que enriquece.