Ojo, Ryo, no es pirata. Es un juego legal propiedad de Piko Interactive, que de hecho ha sido lanzado para Evercade el año pasado, entre otros.
Se puede comprar en cartucho original en su página web:
Piko Interactive
Sí lo conozco. De hecho lo tengo original en mi colección. La historia de este juego es muy peculiar. Nació como un juego pirata, efectivamente, en Hong Kong, allá por el 96. Esa versión original asiática sí era el típico lanzamiento piratilla. Reutilizaba assets de otros juegos, con muchos efectos de sonidos prestados de Streets of Rage e incluso músicas sacadas directamente de Final Fantasy. También tomaba ciertos elementos gráficos de aquí y allá. El caso es que hace unos años Piko Interactive empezó a bucear entre los catálogos perdidos/sin licencia actual de varios sistemas antiguos, y adquirió de sus dueños los derechos de un montón de juegos. Muchos de ellos de Mega Drive y Super Nintendo. La mayoría tienen orígenes igual de dudosos, aunque no todos.
El más interesante de todos los de Mega Drive es este Water Magin. Es un beat'em up, o más bien un hack and slash, bastante competente. El juego original ya era sorprendentemente bueno, no por lo que copiaba, sino por su parte original. Piko no se limitó a comprarlo: hicieron un trabajo importante para lanzarlo oficialmente. Eliminaron todos los elementos sacados de otros juegos, tanto gráficos como sonoros. E hicieron un importante trabajo de corrección de bugs, aspecto en el que al parecer el juego original cojeaba. El resultado da un juego más que decente. Diría que un buen juego.
Gráficamente está bastante bien. Es colorido, está bien animado y aparecen un montón de enemigos en pantalla, incluso a dos jugadores. Sonoramente es bastante decente. Y jugablemente no está nada mal. Responde bien al control y tiene una variedad aceptable en el gameplay. De hecho es un juego que de haber salido en la época oficialmente estaría bien valorado. Desde mi punto de vista es mejor que muchos beat'em ups de la época. En lo malo, a partir de cierto momento se vuelve repetitivo, reciclando escenarios y enemigos, aunque no es algo que sea raro en el género. Para mí está por detrás de las vacas sagradas (Streets of Rage, Golden Axe, etc) pero al nivel o por delante de otros como Cyborg Justice o las fases beat'em up de Mazin Wars.
La edición que vende Piko, que compré hace ya años, no está mal. Vienen en cajas naranjas, del mismo tamaño que las originales, con un manual de buena calidad a todo color en inglés. Importante decir que para pasarte el juego tienes que jugar como mínimo en modo normal, y es difícil.